Salta, Argentina.- Jésica Maribel Solís, de 29 años de edad, fue brutalmente asesinada por su expareja frente al hijo de ambos, un niño de apenas 10 años.
La joven madre estaba trabajando en una pollería cuando vio entrar al negocio a su expareja, Ezequiel Domínguez, de 30 años de edad. El hombre, enfurecido, llegó acompañado de su nueva novia, identificada como Rocío.
No la pude ayudar a mi mamá, no la salvé“.
Esta última entró junto con él a la pollería, se sentó y presenció todo el ataque, sin inmutarse o hacer algo para defender a Jésica del sujeto.
Según informes, tras una discusión, el hombre tomó un cuchillo que ella utilizaba para cortar el pollo y le cortó el cuello frente a su hijo. El niño salió corriendo y se desmayó afuera del negocio luego de ver a su madre degollada.
Fue una vecina del comercio quien se percató del menor ya que, al escuchar los gritos, se acercó y vio al niño cubierto en sangre y en shock. Poco después el menor se desmayó y se desplomó frente al local.