Gran Bretaña.- Un hombre catalogado como el peor pedófilo de Gran Bretaña, se hizo pasar por varias adolescentes para abusar de 96 niños, de entre cuatro y 14 años, incluso los obligó, bajo amenaza a abusar de sus hermanos.
David Wilson, de 36 años, engañó al menos a 96 niños para que le enviaran fotos y videos explícitos, posteriormente, chantajeó a sus víctimas para que enviaran imágenes más extremas, incluidas algunas obligadas a abusar de hermanos menores o amigos.
En febrero, Wilson, fue sentenciado a 25 años de cárcel después de admitir 96 delitos contra 52 niños de entre cuatro y 14 años entre mayo de 2016 y abril de 2020.
Sin embargo, el Tribunal de Apelación aumentó la pena de cárcel de un depredador en línea que atacó a miles de niños y engañó al menos a 500 niños para que le enviaran videos e imágenes sexuales de ellos mismos.
En un comunicado la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés), informó que Wilson, se acercó a más de 5.000 niños en todo el mundo haciéndose pasar por varias adolescentes, principalmente en Facebook.
Fue así como chantajeó a algunas víctimas para que abusaran de sus hermanos menores o amigos y le enviaran las imágenes.
Según la CSA, es uno de los delincuentes de abuso sexual infantil (CSA) más prolíficos que haya investigado la Agencia Nacional del Crimen.
Wilson, de Norfolk, escribió que sus jóvenes víctimas que estaban aterrorizadas y sintieron que no tenían más remedio que hacer lo que exigía. Algunos estaban tan traumatizados que hablaron de querer terminar con sus vidas.
Hoy, en la Corte de Apelaciones, Lord Justice Holroyde dictaminó que Wilson no debería haber recibido un tercio completo de crédito por sus declaraciones de culpabilidad, ya que no se hicieron indicios en la corte de magistrados de que se declararía culpable.
El tribunal concluyó que la sentencia de Wilson debería aumentarse a 28 años. Wilson fue sentenciado originalmente en el Tribunal de la Corona de Ipswich por el juez Rupert Overbury, quien dijo que en sus 40 años de carrera el delito de Wilson estaba entre los peores que había visto.
Usando teléfonos no registrados, Wilson buscó en las redes sociales en busca de víctimas vulnerables, para engañar a los niños pequeños haciéndoles creer que estaban hablando con una adolescente, creó una telaraña de identidades de niñas falsas.
Les envió imágenes explicitas de mujeres jóvenes desde Internet a cambio de que los niños le enviaran videos e imágenes de ellos mismos.
Se ganó la confianza de sus víctimas antes de chantajearlas para que le enviaran imágenes más extremas de ellos mismos y, en algunos casos
