Tijuana, Baja California.- Desafortunadamente después de 14 días en coma y con la esperanza de que se recuperara, un policía municipal de esta ciudad fronteriza, murió después de una penosa agonía, todo por realizar la labor para la cual fue contratado: salvaguardar la vida de las personas.
Se trata del oficial Joel Ruiz Saraos, Agente de la Policía Municipal de Tijuana; él y sus compañeros de patrulla, atendieron un llamado referente a que un sujeto ebrio estaba escandalizando en la vía pública.
Al intentar apresar al sujeto en cuestión, este lo atacó con un picahielo el cual penetró por uno de sus ojos, hasta afectar partes vitales del cerebro; de inmediato fue atendido por paramédicos de Cruz Roja Mexicana, para posteriormente llevarlo de urgencia a un nosocomio de la ciudad.
Ya en el hospital, el equipo médico hizo todo lo humanamente posible para estabilizarlo, siendo necesario inducirlo al coma con la esperanza de que su cerebro se desinflamara y pudiera recuperar la salud; desafortunadamente, después de 14 días sin una evolución favorable, falleció a causa de la lesión.
Este lamentable suceso es un ejemplo fehaciente de que los policías son seres que constantemente arriesgan su integridad con tal de proteger la de los ciudadanos, no solo es señalar sus fallos sino una parte importante de su labor, conlleva riesgos físicos que en ocasiones escapan de sus manos.