Puebla – El gobierno del estado intervino en las investigaciones sobre el caso del perrito Rocky, quien tuvo que ser sacrificado el jueves 16 de septiembre debido a las heridas que le provocó un cohetón. Vecinos de la colonia San José Los Cerritos, en la capital, denunciaron que los dueños de este lomito estaban jugando con pirotecnia y uno de
esos cohetes estalló en su hocico.
El gobernador Miguel Barbosa lamentó este hecho e instruyó a la secretaria de Medio Ambiente y al Instituto de Bienestar Animal investigar lo sucedido para deslindar responsabilidades.
Es un hecho reprochable, reprobable, y es la irresponsabilidad de quienes utilizan la pirotecnia, los cohetes, para divertirse. Una forma de diversión muy poco cuidadosa que puede provocar daños a todo tipo de seres vivos. En este caso un pobre animal, un
pobre perrito”, manifestó.
La crueldad es un delito y aportaremos todos los elementos a nuestro alcance y ofrecemos toda la coordinación necesaria para impedir que el caso quede impune”, señaló en un tuit.
La organización civil de protección animal “Fryda” emprendió la campaña #JusticiaParaRocky, manifestó su consternación y pidió que este delito no quede impune.
Indicó que además de cometer maltrato animal se violó la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.