Ciudad de México.- Al menos 300 policías han sido asesinados en lo que va del año, de los cuales 128 eran agentes municipales, 130 estatales y 35 federales.
Según el monitoreo de medios de comunicación que realiza la organización Causa en Común, dos policías pierden la vida en el país cada día.
Tan sólo del 24 al 30 de septiembre de 2021, cinco uniformados fueron asesinados en los estados de Baja California, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas.
¿Dónde asesinan a más policías?
De acuerdo con el conteo de Causa en Común, los estados con más policías asesinados son: Guanajuato, 39; Estado de México, 34; Chihuahua, 24; Veracruz, 23; Zacatecas, 22; Guerrero, 20; Jalisco, 18; Michoacán, 14; Ciudad de México, 12, Sonora, 11.
La organización Causa en Común clasifica al 2020 como el año más violento para los policías desde que se lleva el registro, con al menos 524 policías asesinados. En promedio, 1.42 cada día.
En 2020, los estados con el mayor número de policías asesinados fueron Guanajuato, 84; Estado de México, 39; Veracruz, 39; Guerrero, 37; Chihuahua, 35, de acuerdo con el conteo de Causa en Común.
CIFRAS DEL 2020
Aunque el gobierno de Guanajuato ha mantenido un discurso optimista de que se está controlando la violencia, con una política de fortalecimiento de las fuerzas de seguridad y un incremento de salarios, este año mataron a más policías que nunca: con 83 homicidios dolosos de este tipo, la entidad duplica los números de cualquier otro estado y supera en 5% la cifra del año pasado, cuando se registró el asesinato de 79 agentes.
La investigadora en la organización Causa en Común María del Pilar Déziga señala que, no obstante la evidencia de las cifras, los políticos no están entendiendo la magnitud del problema, pues no se propician condiciones laborales dignas.
Pese al anuncio del gobernador Diego Sinhue Rodríguez, de que los policías estatales de Guanajuato serán los mejor pagados del país pues ganarán 20 mil pesos libres al mes, la realidad, explica la especialista, es que «las policías, que son los primeros respondientes, están no solo en malas condiciones sino desprotegidos completamente y la tendencia a la militarización de la seguridad pública tampoco está dando resultados, la violencia sigue a tope».
Más allá de los números, el asesinato de un solo policía evidencia una descomposición social en la comunidad. Este año 19 de los 46 municipios registraron este delito, que pareciera quedar reducido a pronunciamientos oficiales como esquelas, condolencias y la promesa de no impunidad para el crimen de cada uno de los 83 oficiales caídos este año, sin acciones contundentes de prevención del delito.
El reto se profundiza al eliminarse desde el gobierno federal subsidios como el FORTASEG y enfrentarse al escenario inédito, en tiempos recientes, de garantizar la seguridad pública durante una pandemia, la de COVID-19.
Cifras fuera de proporción
Guanajuato no solo fue la entidad del país donde hubo más homicidios este año, durante los primeros once meses se contabilizaron 4 mil 209 personas asesinadas, 30% más que en 2019, también encabezó numerosos conteos ominosos, uno de ellos, el de policías asesinados. Es el tercer año consecutivo.
El récord anual se superó el pasado 25 de noviembre, cuando un comandante de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) fue víctima fatal de un presunto asalto en el municipio de Silao. Durante diciembre hubo otros tres casos.
Y fueron justamente las FSPE, la segunda corporación con más bajas mortales, con 12, solo superada por la del municipio de Celaya, que perdió a 19 de sus elementos en estos meses.
Por su parte, Celaya es la ciudad que registró 13 ataques armados fatales contra elementos policiacos, que dejaron 21 muertos; con ello, iguala los totales estatales de Jalisco y de Sonora. Si fuera una entidad, Celaya sería novena en el Top10.
El municipio de Silao, por otra parte, registró 12 asesinatos de agentes en el año, superando los números de Colima, Morelos y otros 15 estados.
Pero, ¿qué hay de León, la tercera ciudad guanajuatense donde han ocurrido más homicidios de policías? Con seis bajas de oficiales, las mismas que el año pasado, supera las reportadas por Querétaro, Hidalgo, Chiapas y otras 7 entidades.
Este 2020, el gobierno de Héctor López Santillana recibió del FORTASEG poco más de 33 millones de pesos. Dicho subsidio fue eliminado del presupuesto federal del próximo año, algo que fue criticado por el alcalde leonés, al advertir que esta decisión debilitaría a los municipios en el combate de la criminalidad desde lo local. El reto, reconoció, será garantizar la seguridad pública.
Modelo policiaco, botín político
Aunque la versión oficial afirma que algunos delitos se redujeron durante la pandemia, los niveles de violencia no se han reducido, en particular en estados como Guanajuato, afirma María del Pilar Déziga, internacionalista por el ITESM y socióloga por la UNAM, actual investigadora en la organización Causa en Común.
En Guanajuato los índices de violencia no pararon, e incluso se consolidaron: además de duplicar la cantidad de policías asesinatos que cualquier otra entidad, aquí se registra el mayor número de masacres y asesinatos de niños, niñas y adolescentes (VER NOTA).
Estas cifras dan un indicativo de cómo tendría que abordarse el tema de la violencia, dijo Déziga Velázquez, de las acciones de prevención pero primero hay que entender qué está pasando.
En el texto Policías de México y el mundo: la comparativa, publicado en Animal Político, la especialista afirma: En México, el denominado “Modelo de Policía de Proximidad Social” se ha convertido en un tema para sumar bonos políticos, ya que no existen posibilidades de transitar hacia los objetivos de ese modelo mientras los policías no cuenten con condiciones laborales dignas, capacitación continua y de calidad; salarios dignos; esquemas de carrera policial que funcionen, y un sistema de incentivos y reconocimiento que los mantengan con vocación e identidad a la institución policial.
En entrevista con POPLab, comentó que se eliminaron los financiamientos para las policías locales, es decir, subsidios como el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, FORTASEG, destinados a los municipios, «ese dinero se le trasladó directamente a la Sedena, a la Guardia Nacional».