• El modus operandi consiste en que sujetos, con acento sudamericano, brindan “ayuda” a adultos mayores que acuden a cajeros automáticos bancarios y al asistirlos les sustituyen la tarjeta bancaria por una en desuso, se quedan con el plástico y aprenden su NIP para hacer transacciones.
• Se han recibido siete denuncias en una semana, donde las edades de las víctimas fluctúan entre los 60 y 75 años, las cantidades de dinero robado va de los 5 mil 200 hasta 134 mil 000 pesos y se estima que en promedio el desfalco a cada víctima ha sido de aproximadamente 45 mil 000 pesos.
• Si conoce a alguien que ha sido víctima de este tipo de delito, es importante realizar el reporte al teléfono de emergencias 9-1-1 de la Secretaría de Seguridad del estado y acudir a poner la denuncia correspondiente en la Agencia del Ministerio Público más cercana: http://fiscalia.sonora.gob.mx/tramites-servicios/sectorizacion
Hermosillo, Sonora.- La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ha identificado un nuevo método que los delincuentes están usando para apropiarse de tarjetas bancarias de personas de la tercera edad y, además, obtener los datos asociados de las mismas, de tal manera que usurpan la identidad de la víctima para después apoderarse de los fondos económicos que tienen en esas tarjetas.
Por ello, en coordinación con la Secretaria de Seguridad Pública del estado, se hace un llamado para que quienes han sido víctimas de este delito a reportar el hecho al teléfono de emergencias 9-1-1 y acudan a interponer la denuncia correspondiente en la Agencia del Ministerio Público más cercana: http://fiscalia.sonora.gob.mx/tramites-servicios/sectorizacion
El modus operandi de las bandas delictivas para realizar el robo de identidad, a través de la apropiación de las tarjetas y luego de los fondos, consiste en ofrecer “ayuda” a las personas de la tercera edad que acuden a realizar movimientos en los cajeros automáticos, es ahí donde jóvenes, con acento sudamericano, se le acercan a la víctima elegida para brindarle ayuda, diciéndole que le faltó realizar o concluir un movimiento en el cajero y que debe ingresar su tarjeta nuevamente.
La víctima vuelve a introducir su tarjeta y coloca su número de identificación personal, por lo que la persona observa y aprende el NIP, hace un movimiento para tomar la tarjeta de la víctima, indicando que el chip no funciona o alguna situación similar y al retirar la tarjeta aprovecha para cambiar el plástico por uno parecido, del mismo banco, en desuso.
Los movimientos bancarios que realizan no son detectados por la víctima hasta que le llegan las notificaciones a su celular o a su correo electrónico y es cuando se da cuenta de robo del que fue objeto.
Hasta hoy, en el estado las denuncias de este tipo de delito se han presentado en distintas sucursales bancarias de Banorte, Citibanamex, Santander y Scotiabank de Hermosillo, donde personas solas, en pareja o en grupo, indican a las víctimas que olvidaron concluir una operación para iniciar el robo de identidad.
La Fiscalía de Justicia aconseja a los usuarios de servicios bancarios que no acepten ayuda de personas extrañas, que procuren acudir acompañadas, y soliciten ayuda únicamente al personal del mismo banco en caso de problemas con alguna transacción en el cajero automático. También se recomienda regresar al cajero sin poner la tarjeta y oprimir el botón de “cancelar” varias veces.
Actualmente se cuenta con siete denuncias, donde las edades de las víctimas fluctúan entre los 60 y 75 años, y las cantidades de dinero robado varían de los cinco mil 200 hasta 134 mil pesos, y se estima que en promedio el desfalco a cada víctima ha sido de aproximadamente 45 mil 000 pesos.
La trilogía investigadora de la FGJE Sonora inició las indagatorias desde la primera denuncia y esperan dar con el o los responsables que han incurrido en este delito de robo de identidad y de recursos.