Hermosillo, Sonora.- Antonio Bravo Neyoy empezaba apenas a vivir, tenía 16 años. El destino se empeñó en que hoy su vida terminara. Mientras bajo la lluvia caminaba muy tranquilamente, un rayo lo fulminó.
El campo de la costa de Hermosillo, por la calle 28 Sur, fue el escenario de esa tragedia.
El vivía en el poblado Miguel Alemán pero en días ocasionales se iba al campo, a hacer diferentes tareas.
Y si reflexionamos, pensamos, qué posibilidades hay de que me caiga un rayo y me mate?.. se puede pensar que no muchas.
Pues a Antonio, esa posibilidad en un millón le tocó esta mañana.
Su primo estaba con él, prácticamente iban juntos, pero podría decirse que al otro joven no le tocaba.
Antonio recibió una descarga eléctrica como solo un rayo puede ejercerla. Algo terrible y fulminante.
Cuando llegaron los cuerpos de asistencia, paramédicos de Cruz Roja trataron de reanimarlo, pero ya no se pudo hacer nada. Su vida había terminado.
Tan joven y tan querido, Antonio murió esta mañana víctima de la caída de un rayo.
Su familia es de escasos recursos, por lo que se solicita la solidaridad de la comunidad para realizar sus servicios funerarios.
Le pondremos una cuenta de Banccopel para depositar. Todo ayuda, todo abona.