Caborca, Sonora.- Con la música que a él le gustaba escuchar en vida y en compañía de sus amigos, el vecino de El Guayabo recibió el último adiós.
Al ritmo de la música que a él le gustaba escuchar en vida, así es como despidieron, la tarde de este domingo, familiares y amigos a Diego Valentín Conejo Vega, el elemento de la Guardia Nacional que fue asesinado el pasado jueves en la ciudad de Caborca.
El sonido del conjunto musical, integrado por una guitarra, un requinto y un bajo, arrancaron las lágrimas de los presentes en el funeral, previo a que el cuerpo del hombre de 40 años de edad fuera llevado al panteón de la comunidad de Heriberto Valdez Romero «El Guayabo», de donde era originario.
Además de la música, sus compañeros de la Guardia Nacional llevaron a cabo el último acto de homenaje hacia un elemento caído, a decir, el último pase de lista, dónde al unísono todos respondieron en su lugar.
La primera canción que tocó el grupo regional fue la de «El federal de caminos», la cuál fue secundada por quienes se encontraban presentes: «Era de veras muy hombre, al peligro desafiada, le hacía honor al uniforme, y a la escuadra que cargaba, en las cachas tenía su nombre».
Posterior al homenaje póstumo, el agente de la Guardia Nacional fue llevado a la iglesia, dónde se ofreció una misa de cuerpo presente y, posteriormente, fue llevado al panteón, dónde fue sepultado.
Entre quienes se encontraban en el último adiós de Diego Valentín, se escuchaban comentarios acerca de la condición de estima que tenía entre la población, por su personalidad divertida y trato respetuoso hacia la gente.
El cuerpo del hombre de 44 años de edad arribó a «El Guayabo» el pasado sábado por la mañana, esto en medio de un fuerte operativo de custodia por varias patrullas de la Guardia Nacional.
De acuerdo con la información publicada por medios locales de Sonora, el hecho ocurrió el jueves por la noche en las inmediaciones de la colonia Santa Cecilia, de Caborca, justo en el Cerro del Mirador o también conocido como el Cerro de la Comandancia, ubicado a unos 100 metros de la Policía Municipal.
Trascendió que se encontraba conviviendo con dos hombres y al lugar llegaron tres sujetos armados a bordo de una camioneta de modelo reciente, quiénes portaban armas largas y le dispararon a quemarropa, posteriormente, estos mismos hombres asesinaron a los otros dos sujetos que acompañaban al ahomense.
El agente vivía de manera temporal en Caborca, en donde recientemente lo habían comisionado por la Guardia Nacional.
Las autoridades de Sonora ya investigan el hecho, para dar con los responsables.