Empalme.- Con una serie de argucias, y mediante una supuesta manipulación, vecino empalmense denuncia públicamente que le fueron arrebatas sus cinco hijas, a las que no ha visto desde el mes de octubre del año pasado.
Rafael Eduardo Valdez Uribe, de 56 años, domiciliado en calle 14, entre avenidas Reforma y Revolución, de la colonia Oriente, acusa a una persona del sexo femenino que vive a una cuadra de su casa, como quien a través de la manipulación y ‘lavándoles el cerebro’, se llevó a sus hijas.
Narró que hace 14 años se vino con sus cinco hijas de Nogales, donde vivía, luego de la separación con su esposa, y tras un largo juicio en la Procuraduría para la Defensa del Menor en aquella ciudad fronteriza para poder obtener la patria potestad y custodia de las mismas.
En aquél entonces, sus hijas Zaira Paulina, María Fernanda, Valeria Inés, Laura Verónica y Arlette Michel Valdez García, tenían 9, 7, 5, 4 y 3 años de edad, respectivamente.
Dice que es ingeniero agrónomo fitotecnista, profesión que tuvo que dejar de ejercer para obtener un empleo que se le acomodara en los tiempos para poder atender a las cinco hijas, llevarlas a la escuela y realizar todos los quehaceres de casa.
La mayor de ellas trabaja en Hermosillo, pero la segunda, en su trayecto a la escuela, al Conalep, empezó a sostener charlas con una señora que tiene un local de venta de alimentos, la que asegura la empezó a manipular, a tal grado que logró que se saliera de su casa y se fuera a vivir con ella.
Con el pasar del tiempo su hija empezó a manipular a sus hermanas, e igual se las llevó de la casa, y hasta el momento no sabe con exactitud en dónde se encuentran.
Rafael Eduardo Valdez reconoce que salvo la menor, sus otras hijas ya tienen la mayoría de edad, pero no es para que se hayan salido de su casa ‘así como así’, por lo que todo se le hace muy extraño.
“Ya puse la denuncia en la policía municipal y en la AMIC, pero en ninguna de estas instancias me han dado alguna respuesta o resultados, mientras que en la Agencia del Ministerio Público ni lo han querido recibir, mientras en el DIF le dicen que no es la instancia”, revela.
Asegura que ha acudido en varias ocasiones con la señora que se las llevó a su casa, pero ésta solo le dice majaderías y lo corre, “solo sé que las tiene trabajando lavando trastes y ollas”.
Hizo un llamado urgente a las autoridades para que le apoyen y pueda recuperar a sus hijas, porque realmente han estado ocurriendo muy extrañas, de manipulación.