Estados Unidos.- Hace un año, una mujer de Cedartown, Georgia, fingió que tenía cáncer y convenció a su comunidad que le restaban pocos días de vida. Luego de recaudar más de 15 mil dólares en donativos (cerca de 300 mil pesos), su familia sospechó de la veracidad del diagnóstico y la denunció por fraude.
Katie Lynn Shellhorse, de 22 años de edad, fue detenida este martes, acusada de robo por engaño. Un día después recuperó su libertad luego de pagar una fianza, pero se encuentra en la espera de ser citada al juicio que determinará su culpabilidad.
Dijo que se le cayó el cabello debido a una salud mental no tratada y que fue puramente estrés que se le cayera el cabello”, dijo a un medio local el detective encargado de investigar el caso.
Ella les dijo a todos que no podía tomar analgésicos debido a su hígado y que tenía que fumar marihuana debido al dolor del cáncer, así que estaba comprando bolsas de marihuana”, dijo un miembro de la familia. “Nada de eso fue para su esposo”.
Madre de dos niñas, la señora Shellhorse recurrió al internet hace un año para pedir donativos con el objetivo de costear sus tratamientos.
Supuestamente había sido diagnosticada con cáncer y le dijo a su familia que era una enfermedad terminal, incluso llegó a afeitarse la cabeza.
“Cuando la estaba entrevistando, ella estaba visiblemente alterada”. Un caso sin precedentes.
La señora Shellhorse organizó eventos caritativos y recibió el apoyo de toda su comunidad, incluso del jefe de policía local. La mujer recaudó cerca de 15 mil dólares, dinero que se gastó en marihuana, bebidas alcohólicas y viajes.
La primera sospecha dentro de la familia se dio cuando Shellhorse aseguraba que recibía un medicamento oral para su quimioterapia en cierta farmacia, pero dicha farmacia no estaba abastecida con este producto.
Finalmente, cuando sentimos que teníamos pruebas suficientes y, con la bendición de nuestra familia, presentamos una denuncia.
El marido de Katie fue informado y él la confrontó e insistió en que probara su diagnóstico. Finalmente, admitió que fingió tener cáncer.
Su esposo insistió en que fuera al departamento de policía y admitiera que la acusación era cierta”.
En ese momento parecía muy honesta. Lo único que puedo hacer es orar por ella, orar por su esposo y sus dos hijas porque sé que se preguntan dónde está su mamá. Crecerán y se preguntarán por qué hizo eso”.
Es mucha gente de la que tomó”, dijo Fuller. “Se iba de vacaciones y compraba cosas nuevas. Quiero que cumpla su pena. Creo que obtuvo lo que se merece, engañando a todas aquellas personas que pensaban que estaba enferma. Necesita más que una
palmada en la muñeca”.
Con información de: Grupo Zócalo