Querétaro, Querétaro.- Asociaciones animalistas, sociedad civil y autoridades, están solicitando se aplique la pena máxima para el o los envenenadores de los perros rescatistas, toda vez que la saña que se tuvo contra los indefensos canes, merece el castigo más severo marcado en la ley.
La Ley de Protección Animal en su apartado de «Delitos Contra los Animales», estipula penas corporales que van de los 3 a los 5 años de prisión, a la letra dice: «Al que realice actos de crueldad o los promueva en contra de animales domésticos, silvestres o ferales que les provoque la muerte, se impondrá de 3 a 5 años de prisión y de 500 a 700 veces el valor diario de la UMA, o 180 días de trabajo en favor de la comunidad».
Los perros rescatistas Athos y Tango, murieron al consumir salchichas envenenadas; autoridades están investigando quien o quienes fueron los responsables y que se les aplique la ley con todo su rigor.
La Ley de Protección Animal del Estado de Querétaro, considera como conductas crueles o de maltrato hacia los animales, el provocarles la muerte fuera de la manera autorizada por la Ley, y en cualquier caso, empleando medios o substancias que prolonguen su agonía o produzcan dolor.
En conclusión, la crueldad contra estos dos indefensos animalitos, no puede ser pasada por alto y deberá ser castigada con todo el rigor de la Ley, toda vez que Athos y Tango además de ser indefensos ante la perversidad humana, su labor hacía que fueran queridos por propios y extraños.