Guaymas, Sonora.- México sigue siendo, año tras año, uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los medios de comunicación. A pesar de que recientemente se han producido algunos avances, el país continúa hundiéndose en la infernal espiral de la impunidad.
La colusión de las autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia del país a todos los niveles.
Cuando los periodistas investigan temas molestos para el gobierno o relacionados con el crimen organizado -especialmente a nivel local-, sufren amenazas e intimidaciones, y pueden ser asesinados a sangre fría.
Numerosos periodistas han desaparecido en el país; otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo.
El presidente López Obrador, en el poder desde diciembre de 2018, aún no ha acometido las reformas necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa y la impunidad.
En el ámbito económico, existe una gran concentración en el paisaje audiovisual mexicano.
Los numerosos medios de comunicación comunitarios a menudo carecen de frecuencias de difusión legales y son perseguidos de manera regular.
De 2000 a la fecha, el colectivo ARTICLE 19 ha documentado 141 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Del total, 130 son hombres y 11 son mujeres.
De ellos, un total de 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente Enrique Peña Nieto y 21 en el actual de Andrés Manuel López Obrador.
El gobierno de Javier Duarte, que comenzó en diciembre de 2010 y finalizó el 30 de noviembre de 2016 en Veracruz, ha sido el más letal para los comunicadores: 17 periodistas asesinadas/os (incluyendo al fotoperiodista Rubén Espinosa). Dicho estado tiene el mayor registro de asesinatos de periodistas, con 30.
El caso más reciente es el del periodista sonorense Ricardo Domínguez López , director del medio Infoguaymas, asesinado el 22 de julio de 2021 en Guaymas, Sonora, lo que coloca a Sonora en el sexto estado con más comunicadores asesinados en el país, al igual que Sinaloa y Estado de México, sólo por detrás de Veracruz con (29), Guerrero, Oaxaca y Tamaulipas con (14), Chihuahua con (13).