CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la inflación de 7% que existe en México, y que ha provocado el incremento tanto de la canasta básica como de innumerables productos y servicios.
En conferencia de prensa señaló que se trata de un problema mundial derivado de la pandemia por Covid-19.
Hubo un incremento en Europa de 25%, en su inflación, que afectó a los precios de la Luz, en Estados Unidos la inflación no se ha movido en los últimos 30 años, y así está en todo el mundo, en Brasil está en 11 %, esto por la pandemia», explicó.
El ejecutivo federal señaló que, tras la pandemia, cuando inició la recuperación económica, no había materias primas y empezaron a subir los precios en alimentos, en gas, en acero, y el precio
«En el caso de América del Norte, también por la cantidad de dinero que se inyectó en Estados Unidos en su economía, en apoyar a sus ciudadanos y a la actividad productiva, entonces todo esto afectó y es lo que está sucediendo, yo espero que sea transitorio», apuntó.
Salario mínimo: Aumenta a 172.87 pesos y en zona fronteriza a 260; un 22 por ciento
López Obrador señaló que, en el caso de México, lo que ha ayudado a controlar los precios de los energéticos es mantener la competencia en la venta de gasolinas, diesel, luz y del gas.
Sí ha funcionado lo del precio máximo del gas y es muy probable que continúe está política. Al mismo tiempo seguirá operando el Gas Bienestar, porque vemos que hay una tendencia a estabilizar los precios del gas», puntualizó.
A tres años de que Andrés Manuel López Obrador ganó la elección presidencial, la
economía del país ha pasado por distintos escenarios donde el mayor impacto provino de la crisis económica del COVID-19, que perdurará, incluso, cuando termine su administración en 2024.
Dada la conexión de México con el mundo, sucesos al exterior y al interior han provocado vaivenes que se reflejan especialmente en el Producto Interno Bruto (PIB), la inflación y los ingresos presupuestarios del sector público.
EL CEO recopiló el comportamiento de estos indicadores del primer trimestre de los primeros tres años de cada gobierno desde Carlos Salinas de Gortari (1989- 1991) hasta Andrés Manuel López Obrador (2019-2021).
Con este panorama se podrá ir delineando el camino de la segunda mitad del gobierno de López Obrador, quien llega con cambios en dos puestos claves en los que se tomarán las riendas de la política monetaria y política fiscal del país: Arturo Herrera como nuevo gobernador de Banco de México y Rogelio Ramírez de la O, frente a la Secretaría de Hacienda.
Durante el primer trimestre del tercer año de gobierno de López Obrador, la economía mexicana presentó una contracción del 2.8% anual, aún con los estragos de la crisis sanitaria y económica que se vivió por la pandemia del COVID-19.
Si se compara el mismo periodo con otros gobiernos, Felipe Calderón reportó la mayor caída de 5.7% en el primer trimestre del 2009, como efecto de la crisis financiera global.
En tanto, Ernesto Zedillo presentó un crecimiento del 6.3% en el primer trimestre de su tercer año de gobierno en 1997, tras salir de una de las peores crisis financieras que ha enfrentado el país.
Para todo el año y en un escenario general, el consenso del mercado estima que el PIB se perfila a tener un rebote cercano al 6%, tras la contracción de 8.5% en 2020 y la más profunda desde 1932.
Dicho crecimiento —para el tercer año de gobierno— sería el segundo más pronunciado desde 1997, cuando el PIB creció 7.1%, bajo la administración de Ernesto Zedillo (1994-2000).
En un escenario optimista, la economía crecerá 6% en 2021 y 2% en años posteriores. Bajo este escenario, la economía logrará una recuperación completa en 2023
La recuperación irá de la mano del proceso de vacunación. Hasta el 29 de junio, en México se han administrado 44.3 millones de dosis que se traduce a 30.3 millones de personas vacunadas, es decir, cerca del 25% de la población cuenta con al menos una dosis.
No obstante, la recuperación del país será desigual y aunque se flexibilicen las restricciones a la movilidad, a algunos sectores les llevará más tiempo recuperarse.
El sector servicios será uno de ellos, en el primer trimestre se contrajo 3.4% anual ante restricciones a la movilidad; las actividades secundarias cayeron 2%, afectadas en parte por la tormenta invernal en el norte del país; mientras las primarias repuntaron 2.6%.
Este comportamiento no tendría el mismo impulso sin el dinamismo que tiene Estados Unidos, cuya economía se ha reabierto ante la vacunación y los paquetes de estímulos del presidente Joe Biden.
El fantasma de la inflación se ha manifestado con mayor intensidad este año, luego de que en 2019 y 2020 se ubicó por debajo de la meta de Banxico de 3%, y para el cierre de este año apunta a que se ubicará cercano al 5%.
Estamos ante la inflación (6.02% en la primera quincena de junio) más elevada desde 2017, cuando se resintió el efecto del gasolinazo. Está claro que estamos enfrentando presiones inflacionarias en México.
La inflación reporta cierta resistencia a la baja. Se está quedando anclada en 6% y podría mantenerse en estos niveles o más arriba en las siguientes quincenas si los precios de las materias primas se mantienen al alza, agregó la firma especializada en crédito empresarial.
De acuerdo con el banco central y ante expectativas de un mayor nivel en l inflación al cierre de año, la meta del 3% convergerá hasta el tercer trimestre de 2022.
“Las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta de 3%”, indicó Banxico en su decisión de política monetaria en la que subió su tasa de referencia a 4.25%.
El director ejecutivo senior de finanzas públicas y deuda soberana en HR Ratings, Ricardo Gallegos, consideró que el movimiento de Banxico es para cumplir su mandato y “vigilar este tipo de indicadores”.
Los ingresos presupuestarios del sector público han mostrado resiliencia en la peor crisis que ha vivido el país en los últimos 80 años. En el primer trimestre del 2020, en el inicio del confinamiento por la pandemia, presentaron un crecimiento del 9.2% anual y en el mismo periodo de 2021 mostraron un avance de 2.8%.
Es una de las áreas económicas donde mejor trabajo se ha realizado y se debe a una supervisión fiscal que ha buscado combatir la elusión y evasión y que se ha centrado en grandes contribuyentes, y también la tecnificación del SAT con un sistemas más confiables y de mayor innovación tecnológica
En materia de ingresos petroleros, los primeros dos años del gobierno de López
Obrador se han visto mermados por la reducción en los precios del crudo a nivel
global. Pero en 2021, ante la apertura económica en el mundo, la demanda
reaccionó y los precios se recuperaron.
Al cierre del primer trimestre del 2021, los ingresos petroleros mostraron un
crecimiento anual del 45.6%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
Los ingresos petroleros reflejan no solo la estrategia del gobierno federal en la
materia, sino también la volatilidad de los precios a los que México está sujeto,
agregó De la Cruz.
“Es uno de los mayores pendientes de la administración actual que es el lograr
que exista un repunte en la producción de petróleo. Si bien se han generado
estrategias de inversiones, la incapacidad de producción de petróleo se mantiene
en niveles bajos”.
Con estos primeros tres años de gobierno, la estabilidad de los ingresos
presupuestarios augura que la segunda mitad del gobierno de López Obrador
salga librada, pero sin salir del estancamiento del 2% que ha tenido por más de
tres décadas el PIB de México