Ciudad de México.- La vida de un pequeño de 9 años, fue cruelmente sesgada por su madre y la pareja de ésta -también mujer-, antes de asesinarlo, la madre cortó el pene y testículos del menor para convertirlo en niña, lo vestían como una y le dejó crecer el cabello, situación que el niño rechazó.
Ante la negativa del menor de complacer las perversiones de su madre, ésta y su pareja lo asesinaron. Mientras la madrastra lo detenía, la progenitora le asentó 12 cuchilladas y lo decapitó cuando aún seguía con vida.
Tenían pensado quemar el cuerpo del niño para evitar que fuera identificado, pero en lugar de eso, lo descuartizaron y metieron en mochilas y maletas las partes. La madre trató de esconderlas en el alcantarillado.
La madre del menor, Rosana Auri da Silva Cândido, de 27 años, fue detenida junto a su pareja Kacycla Priscila de 28 años.
Según la policía la cirugía de reasignación de sexo fue realizada sin supervisión médica, después de intentar volver al niño, mujer y las negativas de éste, el menor fue encerrado por su madre, junto a la hija de su pareja, la cual ya esta bajo resguardo del Consejo Tutelar.
Claudia Regina Carvalho, del Consejo Tutelar del Distrito Federal, declaró a la agencia brasileña UOL que la castración fue, en realidad, “una especie de cirugía de cambio de sexo”, ya que, “después de quitarle el pene, cosieron la región mutilada e improvisaron una versión de un órgano genital femenino, haciendo un corte en la ingle”.
Ambas mujeres podrían ser condenadas a 57 años de prisión cada una por asesinato agravado con tortura y “lesión corporal gravísima”. Los abogados de la madre biológica y ella misma dijeron que el crimen fue perpretado por una supuesta venganza hacia el padre y abuelos del menor.
La Policía cree que el asesinato habría estado motivado por un fanatismo religioso exacerbado y un “profundo odio al niño”, pues representaba el pasado afectivo de la madre.
Algunos medios brasileños han manejado la hipótesis de que el crimen se realizó como parte de un ritual de magia negra, aunque de esto no se ha hablado de manera oficial.
La hermanastra de Rhun fue la que dijo a la policía lo ocurrido, fueron tras ellas después de que un grupo de jóvenes vieran a la mujer abandonar las maletas, curiosos se acercaron a ver que había en ellas y con horror vieron que eran restos humanos.
