Guaymas, Sonora.- La presencia en la vía pública de enfermos mentales con alto grado de agresividad, significan un peligro para la sociedad, toda vez que este renglón no ha sido atendido por las autoridades municipales y estatales, con la creación de algún centro especial para internarlos y darles la debida atención como seres humanos.
La mayoría de ellos, por su misma condición, han sido abandonados por sus familiares o simplemente se salen de sus casas a vagar por las calles, donde incurren en situaciones delicadas, como la sufrida por Mirna (se omiten apellidos) en la esquina de la calle 17 y avenida Serdán.
Nos platica que “la tarde de ayer estaba en la parada de camiones de Famsa, ahí sentada, en eso llega un indigente y me empieza a tocar mis partes muy fuerte y yo rápido me levanté y empecé a gritar y correr, y él detrás de mí”.
Agrega que se asustó de tal manera que se bloqueó y ya no pudo hacer nada, solo llorar; “como diez minutos después pasó una patrulla estatal y al hacerle señales, rápido se acercaron a mí, fueron a buscarlo y no lo encontraron, entonces pidieron varias patrullas y lo localizaron y detuvieron”.
Le explicaron que a estas personas las tienen que liberar más tarde, pues por su misma condición mental no pueden procesarlas penalmente, y no existe lugar donde internarlas.
“Está súper mal que tengan afuera a esas personas, son un peligro social”, expone Mirna.
