Tijuana, Baja California.- La tarde del domingo, José Francisco — veterano de la Guerra de Vietnam deportado — y María Florinda “Florecita”, contrajeron matrimonio junto al muro fronterizo que divide a México de Estados Unidos,
El capellán de los veteranos y madres deportadas de la Misión Católica de San Pedro de Roma de San Diego, Dermot Rodgers dijo que por un día este lugar que representa “lágrimas, tristeza y separación de familias se convierte en un espacio de “amor, unión y establecimiento de una nueva familia”.
El enlace matrimonial en Playas de Tijuana constituye la consumación de “un sueño” para los novios, quienes llevan una relación cinco años y se conocieron en Ciudad Juárez, lugar donde vivía ”Florecita” y adonde fue deportado Francisco en 2003.
El originario de Torreón Coahuila llegó a Estados Unidos a los 15 años con la residencia pero hace casi 16 años fue deportado.
Dijo que eligió casarse en Tijuana, porque “aquí cambió mi vida. Gracias a los Veteranos Deportados”, ya que cuando “me sentía derrotado, cuando perdí a mi familia y no tenía trabajo y levantaba botes de aluminio porque nadie me daba trabajo por mi edad conocí a Héctor Barajas y me di cuenta que no era el único veterano deportado y ellos me ayudaron a obtener mi pensión militar”.
Actualmente, en su casa de Ciudad Juárez tiene un refugio donde da alojo a los veteranos deportados y a los dreamers. Además de que les ayuda a tramitar documentos en la embajada de Estados Unidos.
Visiblemente contenta por la celebración y acompañada por algunos amigos y familiares “Florecita” comentó a la prensa aunque sí puede cruzar a la Unión Americana le da tristeza que Francisco no pueda hacerlo a pesar de que sirvió en la Guerra de Vietnam.
Sobre su enlace matrimonial confió: “esperemos en Dios que los pocos años que nos queden estar felices de este lado ya que no pudimos estar allá”.
Finalmente, el director del Albergue de Veteranos Deportados, Héctor Barajas Varela señaló que están trabajando con alrededor de 60 personas en Tijuana, a quienes se les contacta con autoridades de California para obtener diversos beneficios del ejército. Cerca de 20 personas ya lograron beneficios económicos que pueden ser de hasta 3 mil dólares mensuales.
Explicó que la mayoría de los deportados cometió un crimen, “hay un porcentaje que se le terminó la visa y no renovó la residencia, pero la mayoría cometió un crimen de algún tipo, ya sea por droga o por cheques sin fondos”.
Agregó que la administración de Donald Trump canceló un programa en el que había 2 mil personas, por lo que están siendo sacadas del Ejército y deportadas como Siria y se descartaría que hubiera mexicanos.
A los veteranos deportados en México les envió el mensaje: “No se den por vencidos, cualquier cosa puede pasar. Así empezamos a obtener beneficios, perdones. Puede cambiar una ley” que pueda hacer que los veteranos regresen a Estados Unidos.
