Empalme, Sonora.- Un automovilista, al parecer bajo los efectos de las bebidas embriagantes, protagonizó este lunes a las 3:10 horas de la madrugada, una intensa persecución por parte de patrulleros de la Policía Preventiva Municipal, que le marcaron el alto por su temeraria manera de conducir sin respetar límites de velocidad e indicadores de tránsito.
Se dijo que los ocupantes de la patrulla 14 vieron que por la calle tercera, entre avenidas Reforma y Revolución, se desplazaba con marcado exceso de velocidad un automóvil marca Nissan, línea “Sentra”, modelo 2006, color blanco, cuatro puertas y sin placas de circulación.
Por esa razón le marcaron el alto mediante el encendido de torretas y sirena, pero el citado conductor imprimió mayor velocidad y así se inició la persecución, en la cual se pasó varios altos y estuvo a punto de chocar.
Fue así que llegó hasta la calle 17, entre Independencia y Constitución, en donde freno bruscamente y se bajó corriendo hacia el interior de un domicilio, pero antes de llegar forcejeo con el agente Juan Carlos Míreles Tirado, solo que apoyado por su novia alcanzó a entrar a la vivienda, desde
donde comenzaron a insultar a los gendarmes y a los elementos de la Guardia Nacional que los acompañaban.
El padre del automovilista se hizo presente y ofreció pagar las sanciones que había cometido su hijo, pero al ser notificado que se llevarían con grúa el auto, su actitud cambió y amenazó a los gendarmes con proceder legalmente si algo le pasaba a la unidad motriz, que finalmente fue subida a una grúa y retirada del lugar.
Antes, el mismo padre del infractor se subió al vehículo y retiró algunos bores de cerveza que estaban en su interior, entre otros objetos.
