Caborca, Sonora.- En el exterior de una agencia funeraria de la localidad permaneced la caja de un tráiler, con el ruidoso equipo de refrigeración encendido y en su interior un macabro contenido: Una decena de bolsas con los cuerpos de los hombres ejecutados durante la “guerra” del fin de semana en esta ciudad.
Se trata de los diez cuerpos que fueron arrojados a unos 30 kilómetros de esta localidad, en el acotamiento de la carretera federal que conduce a Sonoyta.
Nadie los ha reclamado, permanecen sin identificar y se determinó el uso de esta caja de tráiler, en virtud de que no hay dónde conservar los mismos congelados.
En la representación local de la Fiscalía General de Justicia del Estado se tienen documentados uno a uno de los cadáveres, a la espera de que acudan familiares a reclamarlos, pero hasta este martes nadie ha acudido.
En total fueron 12 víctimas mortales, las otras dos corresponden a un joven de 17 años y a un trabajador de la Universidad de Sonora (Unison), que fueron ejecutados frente a sus familias; resultaron víctimas inocentes.
Librado Macías González, presidente municipal de Canorca, dijo que “sigue el tráiler a un lado de la funeraria, están esperando que reclamen los cuerpos para entregarlos, no tienen dónde meterlos, por eso están en un tráiler refrigerado”.
Agregó que este depósito provisional de cadáveres “es una decisión de alguna autoridad estatal, nosotros no tenemos injerencia, pero haremos algo para que sean retirados de ahí”, manifestó el munícipe.
