Georgia, EEUU.- Derivado de una anemia en grado extremo, que le provocaron los piojos que no le fueron erradicados por falta de atención de parte de sus padres, una niña de 12 años de edad murió por shock hipovolémico y el consecuente paro cardiaco, por lo que ahora sus progenitores podrían ir a prisión.
Kaitlyn Yozviak vivía bajo condiciones de insalubridad, con la presencia de numerosos gatos, heces fecales e insectos; en esas condiciones habitaba la vivienda, junto con sus dos hermanos y sus padres Mary Katherine Horton, de 37 años, y Joey Yozviak, de 38 años.
La niña se vio infestada de piojos desde hace tres años, insectos que le estuvieron chupando la sangre hasta que finalmente la llevaron a la muerte.
La policía levantó cargos contra la pareja, que deberá enfrentar un juicio por asesinato por negligencia, mientras que los otros dos hijos quedaron bajo la custodia del área de la División de Servicios para Familias y Niños de Georgia.
