Empalme, Sonora.- Con la pandemia del coronavirus negocios de todos los giros se vieron afectados, algunos a grado de desaparecer de manera definitiva porque sus ventas o demanda de servicio se vinieron a cero, sin poder levantarse de nuevo.
Algunos lograron sobrevivir porque idearon estrategias para atraer a sus clientes con la nueva normalidad, en lo que se incluye obviamente mejorar el servicio, que es la carta de presentación.
Uno de los giros que más afectados se han visto con la pandemia es el de la música, el de los filarmónicos, que no han visto lo ‘duro sino lo tupido’.
Hay grupos musicales que simple y sencillamente ya no volvieron a trabajar, porque los meses que estuvieron fuera de ‘circulación’ los aniquiló; ya no pudieron volver ahora que se autorizaron nuevamente los eventos sociales.
Uno de los grupos sobrevivientes es ‘Legado de Sonora’, que luego de estos meses de inactividad se dispone a regresar a los eventos para los que ha sido contratado.
Uno de los factores por los que sobrevivió, además, es porque todos sus integrantes tienen un trabajo aparte, no viven de la música, de allí que el grupo se mantiene vigente.
Pero sobre todo al profesionalismo que les caracteriza y su formalidad, según aseguran los integrantes de la agrupación: Alfredo Arámburo (batería); Leonel Ontiveros (voz y bajo); Guadalupe Torres (voz y bajo sexto); Juan Carlos Briseño (saxofón) y, Francisco Zayas (acordeón).
La regla número uno es no consumir bebidas con contenido alcohólico cuando están trabajando, mucho menos pedir a los organizadores del evento para el que fueron contratados, ni a nadie; y algo muy importante, ninguno hace uso de drogas.
Además, por sencillo que sea el evento, así sea cuando son invitados a realizar una tocada sin cobrar, siempre van bien ‘trajeados’; “la formalidad primero”, señalan.
El grupo nació hace siete años, y nació como mero pasatiempo de tres de sus integrantes, quienes aficionados a la música, y cada quien con sus instrumentos, se juntaban para tocar.
Sus integrantes se conocieron en Maquilas Tetakawi, empresa para la que trabajan, y en donde se consolidaron.
Alguien los escuchó y le gustó como tocaban, por lo que luego fueron invitados a amenizar un evento social en la colonia Ladrillera; fue allí donde hicieron el primer cobro por sus servicios.
Los iniciadores de la agrupación fueron Francisco Guzmán Zayas, Leonel Ontiveros, Guadalupe Torres, Rigoberto Ibáñez y Noé Bernardo Sánchez López.
‘Legado de Sonora’ se hace llamar ‘La nueva imagen de la cumbia norteña’, toda vez que su género es norteño tropical, y poco a poco ha ido ganando simpatías y seguidores; muestra de ello es que siempre ha mantenido una importante actividad, con hasta tres eventos por semana.
La pandemia del Covid-19, como a todas las agrupaciones musicales, los sacó de ‘circulación’, sumiéndolos en crisis, pero gracias a que cada uno de sus integrantes tiene su trabajo aparte, logró mantenerse en pie.
La última vez que tuvo actuación fue en marzo, y se va a reactivar el 3 de octubre próximo, en un evento social para el cual fueron contratados desde el año pasado, pero debido a la pandemia se recorrió, respetando al cliente el anticipo y el mismo precio.
La mayoría de quienes integran al grupo provienen de familias de músicos, de allí que su nombre ‘Legado’ venga de allí, porque es un legado que han tenido.
