San Luis Río Colorado, Sonora.- Un niño de escasos 20 meses de nacido estuvo a punto de una muerte segura, de no haber sido por la intervención oportuna de su madre, que lo encontró con una pastilla de Fentanilo o M-30 en su boquita y se la sacó a tiempo, antes de que la capa de esmalte disolvente se terminara.
La ama de casa llevo a su pequeño a un hospital de la localidad, donde fue examinado por los médicos pediatras de turno y no le encontraron alteración alguna.
Este caso se registró anoche en una vivienda de la colonia Federal, donde la madre de familia vio que su niño andaba jugando y de pronto se llevó algo a la boca.
Inmediatamente lo revisó y lee sacó la pastilla azul de M-30, de la cual no sabe cómo es que llegó a su casa, pero que de haberla ingerido o liberad la sustancia tóxica del Fentanilo, le hubiera ocasionado la muerte.
