La tremenda historia de amor y desamor protagonizada por Lauren, Paul y Julie está dando la vuelta al mundo desde que varios medios británicos la sacaran a la luz.
Uno de ellos, el Daily Mail, recoge este drama familiar en la que una de sus protagonistas, Lauren Wall, jamás imaginó lo que el destino le tenía preparado. La joven, que ahora tiene 34 años, rememora lo que le pasó cuando tenía 18.
Como cualquier joven de su edad, deseaba casarse, así que pidió ayuda a su familia. Así, su madre le pagó el enlace -valorado en unos 17.000 euros- con Paul White, de 19 años, su novio y, desde aquel momento, ya esposo.
Sin embargo, cuenta, poco después de 15 días, su esposo la abandonó para empezar una nueva vida con la que, durante unos días, fue su suegra. Es decir, la madre de Lauren, que, además, se quedó embarazada.
Durante el viaje de novios a Devon (Inglaterra), al que invitaron a sumarse a la madre de ella, Julie, fue cuando pasó todo. Porque a la vuelta, Paul empezó a cambiar de actitud, volviéndose más reservado de lo normal. Días más tarde, la hermana de Lauren, usando el teléfono de su madre, descubrió que ambos hablaban por el móvil, algo que la mujer llegó a negar.
Sin embargo, ocho semanas después, Paul se fue definitivamente de casa y, nueve meses más tarde, la madre de Julie dio a luz a su hijo. Le anunció que estaban juntos, tal y como relata el diario.
«No podía creer que las dos personas que amaba y en las que confiaba más que nada en el mundo me hubieran traicionado así», relata la joven. «Es una de las peores cosas que una madre puede hacerle a una hija», sostiene.
En cuanto a la relación del que por aquel entonces edra su novio con su progenitora, cuenta: «Paul siempre se llevaba muy bien con mi madre. Nunca me pareció extraño. Al fin y al cabo era su suegra y él solo estaba siendo amable con ella».