Huehuetoca.- Desesperado por sus problemas económicos y porque presuntamente Banco Azteca le habría robado los ahorros de toda su vida, cifra cercana a un millón 10 mil pesos, según un recado que escribió en una cartulina antes de morir, un hombre se ahorcó con cadenas que ató al techo de una de las habitaciones de su domicilio localizado en la colonia Citara Ciudad Integral de este municipio.
Los hechos se dieron la noche del sábado alrededor de las 19:20 horas, cuando un reporte por parte de operadores del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5), alertaron a los servicios de emergencia sobre lo que parecía ser una persona suspendía en la calle Asunción, esquina con Granda.
De manera inmediata, al lugar se movilizaron elementos de la policía municipal, quienes al entrar al domicilio observaron a un anciano colgado por el cuello con una cadena de metal, en una base de domo en medio de su sala.
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De inmediato uniformados solicitaron apoyo médico, al lugar llegaron paramédicos para revisar al hombre de 63 años de edad, sin embargo, solo pudieron confirmar el deceso diagnosticando muerte por ahorcamiento por lo que nada pudieron hacer.
El ahora occiso, quien en vida respondía al nombre de Gerardo «N», dejó una cartulina color amarillo fosforescente con un mensaje que decía «Para las autoridades, con todo respeto doy a conocer que es mi voluntad quitarme la vida, ya que el personal del Banco Azteca me vació mi cuenta de ahorro, la cantidad de un millón diez mil pesos».
Dio a conocer a demás que ni siquiera podía cubrir sus necesidades básicas, y ni podía solicitar apoyo debido a que no maneja la tecnología, por tales motivos el hombre decidió despedirse de este mundo.
Pidió que, si querían hacer responsable a alguien por su muerte, fuera a la encargada de la sucursal de Huehuetoca. Al final de su carta póstuma y como cierre escribió » P.D. también López Obrador nos quitó la ayuda económica y el Seguro Popular y ordenó que a las personas de la tercera edad no se les diera trabajo … Y entonces de que vivo».
Finalmente, el hombre puso su nombre y firmó, para después dar su último aliento al suicidarse.
Policías resguardaron el perímetro hasta la llegada de personal de Investigación Forense y Servicios Periciales quienes tras concluir las diligencias, bajaron el cadáver y lo llevaron al anfiteatro de la fiscalía correspondiente.