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Policías rafaguean equivocado y matan a pareja evangénlico

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República Dominicana.- La Policía suspendió y puso bajo investigación a varios de sus agentes que se vieron involucrados en un incidente en el que mataron a balazos a una pareja de evangélicos que regresaba luego de predicar en la comunidad Los Ganchos de Pino Herrado, de Villa Altagracia.

En el incidente, que ha tenido una amplia repercusión pública, murieron Elisa Muñoz y Joel Díaz , quienes fueron tiroteados por una patrulla que supuestamente confundió su vehículo con otro al que perseguía.

En el tiroteo también resultó herido Carlos Alberto Rodríguez Lamais, otro predicador que viajaba en el vehículo de los hoy occisos.

Las víctimas transitaban en un carro K5, blanco, con características similares a otro en el que presuntos delincuentes se desplazaban tras haber tiroteado a una patrulla en Bonao.

Los suspendidos

Los agentes vinculados al caso son el segundo teniente Victorino Reyes, los cabos Domingo Perdomo Reyes, Norquis Rodríguez Jiménez y Angel de los Santos, así como los rasos Antoni Castro Pérez y Juan Samuel Ogando Solís, quienes fueron suspendidos de la Policía y puestos a disposición del Ministerio Público.

Sin ofrecer mayores detalles, la Policía indicó en un comunicado que «no tolerará» a sus miembros «ninguna acción» que viole las normas y las leyes.

«De confirmarse la participación de los agentes en la muerte de la pareja, serán puestos a disposición de la justicia ordinaria para que respondan por el hecho que se les imputa», agregó.

Por su lado, en declaraciones a la presa, el director de la Policía, Edward Sánchez, dijo que lamenta «profundamente» lo ocurrido y prometió una investigación «transparente» a cargo del Ministerio Público «para que la verdad sea la que predomine».

Indicó que serán las pesquisas «las que darán al traste con el esclarecimiento» del hecho, que ha sido repudiado por diferentes personalidades.

Díaz y Muñoz regresaban a su casa en Santo Domingo tras haber asistido a un culto en Bonao, cuando su vehículo fue tiroteado por policías alertados por la Dirección Cibao-Sur de que los ocupantes de un carro N20 blanco habían realizado varios asaltos y disparado contra miembros de la institución.