Empalme, Sonora.- Para apoderarse de su cachucha preferida y de una boina que gustaba usa para escuchar música, y que sus familiares depositaron al momento de sepultarlo, los amantes de lo ajeno profanaron la tumba del pequeño Kevin Abraham Cota, en el Panteón Municipal de la colonia Juárez.
Ayer las losas de concreto que cubren el féretro con los restos del pequeño amanecieron despegadas y dentro de la tumba ya no estaban los objetos citados.
Sus familiares acudieron a llevarle algunas flores y a dedicarle un rosario, pero desagradable fue la sorpresa con que se encontraron.
Como se informó con oportunidad, fue la tarde-noche del domingo 27 de junio cuando el menor, de 10 años de edad, se encontraba en el patio de su casa, en la colonia El Sahuaral, cuando recibió una fuerte descarga eléctrica.
Sus familiares rápidamente solicitaron auxilio y de esta manera el niño fue trasladado al Hospital del Seguro Social, donde fue declarado muerto, como consecuencia de las graves lesiones que le ocasionó el paso de la energía eléctrica por su cuerpo.
En medio de un gran pesar, Kevin Abraham fue sepultado la tarde del martes, pero antes de que le colocaran las losas de concreto, selladas con mezcla de cemento y arena, le depositaron su cachucha preferida y la pequeña bocina.
Alguno de los presentes se dio cuenta de ello y decidió profanar la tumba para robar los objetos, por lo que del caso se presentó denuncia ante el Ministerio Público.
