Tres hermanas rusas que mataron en 2018 a su padre a martillazos mientras dormía en un sillón en su casa de Moscú podrían quedar en libertad. Las jóvenes María de 17 años, Angelina de 18 y Krestina de 19 años lo apuñalaron y lo golpearon a martillazos para terminar, según declararon ante la Justicia, con los años de torturas y violaciones que sufrieron.
Ahora, la noticia tomó nuevamente actualidad porque la justicia rusa admitió que las jóvenes eran «víctimas» de su padre. Según informaciones que publica el diario británico Daily Mail, Mikhail Khachaturyan fue catalogado en las últimas horas como pedófilo. Esta situación abre la puerta para la «exoneración» de cargos de las tres hermanas. Y podrían recuperar la libertad.
El hallazgo post-mortem confirmó que Mikhail Khachaturyan era un agresor sexual infantil con «tendencia a la agresión» que tenía «preferencias sexuales especiales dirigidas a sus propias hijas».
Krestina, Angelina y María Khachaturyan admitieron haber matado a su padre en julio de 2018 después de que éste las sometiera a años de abusos físicos, mentales y sexuales.
Mari Davtyan, abogada de Angelina, dijo: ‘Los exámenes confirmaron la violencia del padre contra sus hijas. «Los expertos encontraron que cada una de las niñas desde 2014 sufría de síndrome de abuso y trastorno de estrés postraumático; todas estas condiciones tienen una relación causal directa con las acciones de Khachaturian».
El informe encontró que el padre abusivo manipuló a sus hijas con amenazas, violencia, humillación, además de usar ‘golpizas, burlas y abuso físico y sexual’. Las niñas no tenían otros familiares que pudieran detener la pesadilla que enfrentaron, se estableció. Los tres argumentarán en el tribunal que actuaron en defensa propia.
Actualmente, las dos hermanas mayores están acusadas de asesinato y María enfrenta una pena en un hospital psiquiátrico después de ser juzgada temporalmente «loca» en el momento en que su padre fue asesinado.
Los medios de comunicación rusos dieron varias versiones de lo sucedido, pero todos coincidieron en que las jóvenes sufrieron durante mucho tiempo palizas y abusos sexuales de su padre.
Según el canal de televisión “360º”, las hermanas habían planeado matar a su padre y lo atacaron cuando estaba en su sillón. “La menor lo apuñaló al menos 35 veces. La segunda de las hermanas empleó un martillo para romperle el cráneo, mientras que otra le tiró gas en la cara», cita el medio ruso.
Los medios locales informaron que las jóvenes mujeres relataron que una vez el hombre les pidió que cepillaran a su perro, y después las obligó a comerse el pelo del animal mientras él miraba.
Durante las investigaciones, las autoridades descubrieron que Khachaturyan había puesto cámaras en la casa para así vigilar a la distancia a sus hijas cuando él no estaba.
Al parecer los abusos comenzaron cuando las jóvenes aún eran unas niñas y la madre de ellas escapó por miedo a ser asesinada. También se conoció que una de las hermanas intentó suicidarse.
Hasta ahora, la justicia rusa las acusaba de planificar la muerte de su padre. El cargo era por «conspiración para asesinar en grupo», con una pena que tiene entre 8 y 20 años de cárcel. Ahora, esa situación podría cambiar.
El caso fue como una prueba de fuego en Rusia sobre cómo la ley trata el abuso sexual doméstico con casi un millón de peticiones firmadas pidiendo la libertad de las hermanas.