Reino Unido.- Aaron Collis, preso desde el 2012 bajo el caso de abuso sexual contra 22 niños, entre ellos un bebé de 18 peses, suplica la castración química con el objeto de alcanzar su liberta condicional del caso que se le sigue desde el 2009, pero que lo hizo regresar a prisión por reincidencia.
Aaron ex trabajador de una guardería, dijo que esta castración cuenta unos 20 mil euros y tiene una duración de tres a cinco años, en que se dice no tendrá excitación sexual.
El sujeto, hoy de 34 años de edad, sembró el pánico entre padres de familia, dado los mensajes de texto que enviaba a menores.
Las autoridades expusieron que no hay evidencia firme sobre el comportamiento de la droga para reducir la excitación sexual.
Durante su proceso inicial, la Corte de la Corona de Cambridge escuchó que Collis ofrecía dulces para así lograr que los niños participaran en sus actos sexuales y grabar en video los ataques.
El juez Gareth Hawkesworth dijo que: “Estos fueron ataques perversos y repulsivos que cualquier miembro de la sociedad de mentalidad correcta apenas puede comprender”.