Argentina.- En Argentina, una niña de 6 años le confesó a su maestra que recibía maltratos por parte de su madre.
Al llegar a la escuela, la docente se percató que la niña tenía serias quemaduras en sus manos, por lo que decidió peguntarle que le había pasado. La alumna que cursa el 1º grado del nivel primario, dijo que “se habría quemado sola”. Sin embargo, al cabo de unos minutos se quebró e indicó que “su madre la había quemado con caramelo caliente”.
Inmediatamente, la maestra realizó la denuncia y la Policía descubrió que la menor era víctima de constantes castigos por parte de su progenitora, en su casa del barrio Colón, Santiago del Estero.
El terrible hecho fue denunciado en la sede de la Comisaría Comunitaria 29 de la localidad de Quimilí, Santiago del Estero, por una mujer de 48 años, residente en el barrio Juan XXIII de la ciudad cabecera del departamento Moreno y comenzó a ser instruido por la
Fiscalía de turno de la circunscripción Capital.
Castigada por responder una grosería Luego de realizada la denuncia, efectivos policiales se entrevistaron con la madre de la menor, una mujer de 24 años, quien reconoció el
hecho de violencia doméstica al que sometió a su hija y dijo que la había castigado porque su hija “le había contestado una orden que le había dado, con una grosería”. Por lo que justificó el hecho diciendo que había tratado de “corregir” su conducta y la “castigó”, según informó el diario local, Nuevo Diario Web.
De acuerdo a las fuentes policiales, la mujer indicó que, ante la respuesta de la menor, agarró una cuchara con caramelo caliente – azúcar quemada- y golpeó a su hija.
Le produjo lesiones en la mano derecha, por lo que decidió asistirla ella misma en su casa, sin llevarla a un centro de salud para que la medicaran ni le realizaran las curaciones correspondientes.