Guaymas, Sonora.- Era poco antes de las siete de la mañana cuando padre e hija se dirigían de Hermosillo a la colonial ciudad de Alamos, en la zona Sur de Sonora, a fin de disfrutar un domingo con la compañía de familiares allá radicados, pero el destino les tenía preparada una mayúscula sorpresa, que los llevó a sufrir un accidente carretero, que afortunadamente libraron en su estado físico.
Transitaban de Norte a Sur por la carretera internacional, apenas habían pasado la zona de Los Arrieros cuando medio kilómetro más adelante le tronó una de sus llantas a la camioneta Chevrolet “Tahoe”, de color azul y modelo 2001.
Ello propició que el vehículo, tripulado por Ernesto, comenzara a balancearse sobre la carretera, hasta que salieron sus llantas del lado izquierdo.
Todavía el conductor maniobró para regresar al camino, pero un bordo alto de retorno de terracería lo llevó a volcarse de forma aparatosa.
Ambos ocupantes salieron de la destrozada unidad, solo presentaron golpes leves y se dispusieron a esperar la llegada de oficiales de la Guardia Nacional – División Caminos – para el procedimiento correspondiente.