Ciudad de México.- El laboratorio de genética de la Universidad de Innsbruck, en Austria, logró identificar los restos óseos del joven Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los estudiantes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre del 2014 en el Estado de Guerrero.
Una vértebra llevó al resultado positivo de los restos óseos encontrados en la barranca de La Carnicería, un lugar ubicado a 800 metros del basurero de Cocula.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes desaparecidos, conformó el caso, que vendría a ser el segundo identificado, luego de que la Fiscalía General de la República también encontró en la barranca de La Carnicería los restos de Christian Rodríguez y que fue identificado el año anterior.
Como se ha difundido con bastante amplitud, los normalistas viajaban en un autobús cuando desaparecieron en la sierra de Guerrero, una investigación que hasta el momento no ha llegado a la demanda general de justicia para las víctimas.