Un ruido durante la madrugada del pasado miércoles despertó a un hombre en Florida, por lo que se levantó de inmediato y tomó su pistola. Al salir de su habitación vio una sombra que se movía y disparó sin darse cuenta de que se trataba de su esposa embarazada de 6 meses, quien murió tras recibir la bala en su cabeza.
Al ver lo que había ocurrido, el hombre llamó al 911. Cuando llegó la policía él mismo abrió la puerta de su casa. “¡Ayúdenme, por favor! Acabo de dispararle a mi esposa. Mi vida se acabó”, les dijo a los oficiales, mientras cargaba a su otro hijo de 2 años, según información del medio local WPBF.
La mujer fue declarada muerta en el centro de salud al que la trasladaron, aunque los doctores pudieron salvar al bebé de su vientre.
El sheriff del condado de Martin, William Snyder, describió lo que había ocurrido como “una pesadilla”. Además, dijo que el hombre al despertarse estiró su mano a un costado de la cama y sintió un cuerpo. Él creyó que se trataba de su mujer, pero en realidad era el perro de la familia.
Snyder precisó que el hombre estaba sufriendo “una angustia horrible” cuando los servicios de emergencia acudieron al llamado, de acuerdo con el Tampa Bay Times.
Las autoridades no creen que haya mucho más que un trágico error que acabó con la vida de una mujer en una casa que no tenía antecedentes de disturbios domésticos, aunque aclaran que se está realizando una investigación completa para corroborar lo ocurrido.
“No tomamos nada al pie de la letra (…) tenemos que asegurarnos de que el hombre está diciendo la verdad”, agregó Snyder.
Tras lo ocurrido, el alguacil recomendó a los ciudadanos tener mucho cuidado si se tiene una arma en casa y al alcance para proteger a su familia. Según WPEC, Snyder añadió que las personas «cuando toman la decisión de apretar el gatillo, deben saber a quién o qué le disparan», insistió Snyder, según WPEC.
