Ciudad de México.- Al finalizar 2021, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría acumular más de 100 mil homicidios dolosos, y el mandatario continúa responsabilizando a los gobiernos anteriores; a todos, desde 1985.
“No es un asunto fácil, fue un fruto podrido que heredamos… el manejo de la seguridad estaba a cargo de la delincuencia…ya no hay masacres…tenemos dificultad para reducir como quisiéramos el delito de homicidio… hemos logrado contener el crecimiento”, y presumió una reducción marginal de 3 por ciento en las ejecuciones en su conferencia del 5 de julio.
“…si se comete un delito, se va a buscar por todos los medios, como lo hemos hecho, que no haya impunidad… no vamos nosotros a tolerar violencia y la delincuencia, ni a la delincuencia organizada ni a la delincuencia de cuello blanco… hay una descomposición que se originó en estos 36 años de política neoliberal”. Y de los desaparecidos responsabilizó al gobierno de Vicente Fox (2000-2006); esto fue en la mañanera del 20 de agosto.
De las masacres, conforme a los registros de la organización Causa Común y los diarios de los Estados, entre 2019 y 2021, se cometieron 919 multihomicidios (3 cadáveres o más) con más de 3 mil 800 muertos, la mayoría de los cuerpos ha sido dejada en vía pública o baldíos; aunque en menor cantidad las víctimas han incluido mujeres y menores de edad.
Al respecto, Angélica Canjura, investigadora de Causa Común, detalló que el seguimiento que están haciendo de notas periodísticas en medios locales de los estados, les muestra que las masacres siguen al alza en el mes de agosto, lo mismo que la práctica de mutilar, incinerar y colgar cuerpos para causar terror.
“Desafortunadamente, mes con mes, estamos registrando cada vez más eventos de esa naturaleza. No nos atreveríamos a decir si tiene que ver con esta administración o cuestiones de ese tipo, porque también puede estar motivado por el hecho de que haya mayor cobertura de este tipo de hechos, o los estados donde han disminuido pueden encontrarse en una situación de censura o peligro.
“Sin embargo, cada mes se presentan más casos y más víctimas. En junio tuvimos 600 víctimas, mientras que en julio ya fueron 830; ése es el tipo de cuestiones que también impactan, la realidad es que están ocurriendo cada vez más, en lo que hemos revisado de agosto, todo indica que no sólo vamos a tener un aumento en las atrocidades, sino un crecimiento exponencial en las victimas -relacionadas con delitos contra migrantes-; también la violencia que ejercen es cada vez más cruel.
En cuanto a los desaparecidos, Francisco Rivas, presidente del Observatorio Nacional Ciudadano, advirtió: “Un dato sumamente preocupante es que sólo en los primeros siete meses del año se acumularon 8 mil 804 personas desaparecidas. Entonces, si nosotros tuviéramos que considerar que un importante número de estas personas que no han sido localizadas, aparecerán en los próximos meses, lamentablemente sin vida, entenderíamos que tenemos una situación sin antecedentes.
“Porque nunca habíamos tenido tantos desaparecidos como hemos tenido en este sexenio, hay que considerar que al inicio de esta administración había 41 mil personas desaparecidas, desde los años 60s. Y sí sabemos que, de ésos, la mayor parte fue de 2006 a la fecha. Pero sólo en estos tres años se han duplicado las personas desaparecidas porque llegamos a 83 mil desaparecidos”.
Respecto a la mejora marginal del 3 por ciento expuesta por el Presidente es preciso referir que de acuerdo a los números totales de las estadísticas de la secretaria nacional, y las proyecciones actuales -un promedio de 2 mil 820 homicidios mensuales durante 2021-, el tercer año de AMLO, el 2021, será ligeramente (0.40 por ciento) más violento que el 2018, último año de Peña. Entonces, en el mejor de los casos, se regresaría a los niveles de violencia en los que encontró al país, antes de que en 2019 la violencia se les saliera de las manos a los “servidores de la nación”.
El progreso limitado, lo alcanzará López Obrador al comparar las 34 mil 682 muertes violentas de su primer año, con las aproximadamente 33 mil 900 víctimas, con las que esperan concluir el presente 2021 lo que significaría una reducción, efectivamente, de entre el 2 y el 3 por ciento por ciento.
Pero, actualmente, el trienio de AMLO sigue ocupando los tres primeros lugares en la historia de violencia sangrienta del país: 2019 el primer lugar; el 2020 el segundo lugar, y a la fecha, el 2021 comparte el tercer lugar con el 2018 en tasa por cada 100 mil habitantes.
En cuanto al cotejo con los dos sexenios anteriores, durante los primeros 32 meses de gobierno morenista- hasta el 31 de julio-, los 91 mil 919 muertos de López Obrador sumaron: 34 mil ejecutados más que el primer trienio de Enrique Peña (36 por ciento por ciento más); incluso contabilizó 14 mil homicidios (16 por ciento) más que el trienio final del priista; y al compararlo con los primeros tres años de la guerra contra el narco del expresidente Felipe Calderón, el de la 4T supera por 49 mil (53 por ciento) los cadáveres al panista.
Pese a los limitados resultados, al Presidente no le ha ido mal en cuanto a popularidad. Tratándose de percepción ciudadana, de acuerdo a la encuesta de Consulta Mitofsky, López Obrador arribó al poder con un 63 por ciento de aprobación, una de las mayores en la historia de los mandatarios del país. Al cierre de su tercer año llega con seis puntos menos, y un 57 por ciento del favor ciudadano.
En cuanto al tema específico de inseguridad, en diciembre de 2018 a la llegada de AMLO, el 78 por ciento de la población se sentía insegura, para junio del 2021 el número de inseguros se redujo al 71 por ciento. Sin embargo, en medio de la pandemia del COVID-19, los mexicanos siguen temiendo más a la violencia, porque el 36 por ciento tiene miedo a ser víctima de algún delito, el 29 por ciento a que su economía se vea afectada, y el 28 por ciento a contagiarse de coronavirus.
Autoridades en escena de crimen. Foto: Cuartoscuro.
MUCHA FUERZA PÚBLICA, POBRES RESULTADOS
En el más reciente informe de seguridad ofrecido por funcionarios del gobierno federal el 20 de agosto, Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional, informó que el Gobierno Federal tiene desplegados 99 mil 946 elementos; 89 mil 951 en acciones operativas; y casi 10 mil en actividades de apoyo. También reportó la instalación completa de 230 coordinaciones regionales. Habló de 189 cuarteles construidos en tres años y 59 en proceso.
José Rafael Ojeda Durán, Secretario de Marina, detalló que actualmente hay 215 mil 851: 70 mil 887 elementos a Operaciones para la Construcción de la Paz reforzamiento de los 50 municipios con mayor incidencia homicida, y a operaciones de intercepción terrestre en 59 puntos aéreas que han ejecutado mil 112 operaciones en funciones de Guardia Costera para combatir el tráfico de armas, personas y mercancías.
Luis Crescencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), habló de 3 mil 111 hombres combatiendo el huachicoleo, y otros 3 mil 887 hombres trabajando en la erradicación de plantíos.
Sólo considerando estas declaraciones, se trata de miles de millones de pesos invertidos en sueldos, capacitación, traslados y puesta en circulación de 319 mil 995 elementos adicionales en los estados realizando labor de combate a los delitos en las zonas de mayor incidencia.
Aun así, en el mismo rato, el anuncio de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Vázquez, fue que en homicidios dolosos habían contenido el delito, logrando una reducción en 0.4 por ciento en comparación con los primeros siete meses de 2018. Y de enero a julio, una disminución 3.86 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Lo anterior deja claro que el esfuerzo y la inversión, no son proporcional a los resultados.
“Si el argumento es ‘las fuerzas federales van a resolver un problema de violencia’, lo que estamos viendo es que a pesar de que nunca habíamos tenido tanta presencia de soldados, marinos, Guardia Nacional en las calles, la violencia no ha mejorado; entonces, lo vemos como un fracaso de una estrategia de seguridad que no acaba de cuajar”, expuso Francisco Rivas del ONC.
“Efectivamente hay una estabilización de los homicidios, tanto del número de casos como del número de víctimas. Pero esa estabilización se da en el contexto de una alta incidencia delictiva, se estabilizó en su máximo histórico. Entonces estamos lejos de decir que las cosas han mejorado, las cosas siguen igual de mal, de cómo han estado por lo menos los últimos 4 años. Y la evidencia está en que ahorita estamos a niveles de 2018, que había sido el tercer peor año en materia de violencia en la historia del país”.
El Presidente del Observatorio manifestó que, además, es necesario ver más allá del homicidio, porque el seguimiento estadístico revela que durante 2021 han crecido el número de víctimas por lesiones dolosas -con arma- y el narcomenudeo, la trata de personas o moderna esclavitud alcanzó cifras récord. Y la extorsión ha llegado de nuevo a su máximo histórico, fue 2020, antes 2019, y antes de eso nos tenemos que ir hasta 2013”.
LA ESTRATEGIA
De la estrategia iniciada desde el 2019 en la que anunciaron atención especial a los municipios de mayor incidencia homicida, como lo hizo el sexenio previo el Presidente Peña Nieto, el gobierno lopezobradorista admitió que le falta mucho por avanzar.
Primero hablaron de 10 ciudades y luego aumentaron a 50. “Desde el 20 de julio dio inicio esta estrategia para ampliar de 15 a 50 municipios prioritarios”, dijo el 20 de agosto del 2021 la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Vázquez, aunque la ampliación a 50 puntos fue anunciada hace dos años, y en mayo de 2019, el secretariado había anunciado que programa se había instalado ya en 17 ciudades.
“En los 50 municipios prioritarios se concentra el 46 por ciento de los homicidios dolosos ocurridos en julio de este año, y se observa una disminución general de 5.9 por ciento de los homicidios dolosos ocurridos en estos municipios en relación con el mismo periodo del año previo”, reportó Rodríguez Vázquez.
Tijuana y en consecuencia Baja California forman parte de este grupo de entidades prioritarias donde los resultados de la estrategia federal han sido deficientes. Porque a pesar que la ciudad fronteriza ha tenido una mejora del 3% por ciento en 3 años, la violencia se ha trasladado a otros municipios como Ensenada, Tecate y Mexicali, por lo que la incidencia en el estado muestra también un crecimiento marginal.
Con el adicional de que Tijuana continúa siendo la ciudad con más homicidios del país, y Baja California ocupa el primer lugar en asesinatos por cada 100 mil habitantes, y el segundo lugar por número absolutos.
“La criminalidad no tiene aspectos de movilidad que lo inhiban, más allá de la presencia de otros grupos de delincuencia, pero para en Baja California, no hay diferencia entre Rosaritos, Tijuana, Tecate, Mexicali o Ensenada, se pueden mover en todo el territorio con la facilidad que muchas veces la autoridad no lo puede hacer.
“Se tiene que considerar el ‘efecto cucaracho’. Hoy, si volteas a ver cuál es el municipio con la mayor tasa de homicidios en Baja California es Tecate, no es Tijuana, y no es que esa violencia esté asociada sólo a Tecate, es parte de un problema conurbado, eso son aspectos que no se están manejando en una pseudoestrategia”, remató Francisco Rivas.
Otro problema es que al elegir las ciudades no se está considerando la tasa por 100 mil habitantes: En la Ciudad de México seleccionaron Iztapalapa, la alcaldía con mayor cantidad de delitos en números absolutos, pero por cada 100 mil habitantes no ocupa ninguno de los 5 primeros lugares en el estado en los principales delitos. Pero dejaron fuera Cuauhtémoc, que está en los primeros lugares de 6 delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes.
ESTADÍSTICAS, ESTADOS Y MUNICIPIOS VIOLENTOS
De acuerdo al Secretariado Ejecutivo, de enero a julio del 2021 fueron asesinadas de forma violenta 19 mil 778 personas en México, que sumados a los dos años previos hacen un total de 91 mil 919 homicidios en lo que va del trienio de AMLO.
Adicionalmente, conforme al “reporte diario – informe que se corrige a final de mes- de homicidios dolosos generados por un equipo interdisciplinario constituido por la SSPC, Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Procuraduría General de la República, para fines de carácter táctico/estratégico”, entre el 1 al 24 de agosto se cometieron otros mil 891 asesinatos, lo que arroja un total de 93 mil 810 víctimas de ejecuciones en el marcador de López Obrador.
Sin embargo, vale aclarar que las cifras de agosto, a pesar de haber sido proporcionadas por autoridades son parciales, y se quedan cortas. De inicio, las mil 891 muertes están muy por debajo del promedio mensual que en 2021 ha sido de 2 mil 400 víctimas.
Como ejemplo, de nuevo se puede tomar Baja California, que en el reporte parcial del SESNSP de agosto, muestra 100 ejecuciones, pero en realidad, de acuerdo a las cifras oficiales de la Fiscalía del Estado, durante el presente mes el estado acumula 208 víctimas.
Entonces, con 93 mil 810 muertes violentas en el país, los estados que están clasificados en los primeros 10 lugares, sea por número totales, o cada 100 mil habitantes de homicidios son: Baja California, Sonora, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Chihuahua, Sonora y Guerrero.
Miles son asesinados cada año en México. Foto: Cuartoscuro.
Estado de México, Veracruz y Ciudad de México, también están en el “Top 10” de las entidades violentas, pero sólo por el número total de homicidios.
En este mar de muertos, durante el presente 2021, destacan tres estados que se ubican en los primeros lugares de ejecuciones por cada 100 mil habitantes. Colima, porque repite en esta lista en la que ha ocupado el primer lugar en 2018 y 2019, el segundo lugar en 2020 y el tercero en el presente 2021; Zacatecas que recién ingresó este año de manera avasallante directamente al segundo lugar: y Morelos que se estrenó en este espacio el año pasado y hoy ocupa el lugar seis de la lista, los últimos dos habrían perdido la paz el presente trienio.
En Colima y Zacatecas, que en palabras de AMLO viven “una situación especial”, el Gobierno Federal anunció y ejecutó algunos operativos especiales, después de los cuales los criminales han respondido con bloqueos carreteros, para enfatizar su control territorial.
Colima ha reducido su incidencia mortal de 62 a 42 muertos mensuales entre 2019 y 2021; Zacatecas aumentó de 53 a 125 muertos al mes en el mismo período; y Morelos creció de 85 a 94 la cifra de homicidios mensual.
Los estados donde se registran más asesinatos múltiples son: Guanajuato, Michoacán y Jalisco. Y las entidades donde se presentan más mutilación de cadáveres son: Guanajuato Tamaulipas, Baja California, Morelos y Zacatecas.