Hermosillo, Sonora.- Por siempre fue su voluntad y por tanto su padre le cumplió su deseo, esa voluntad que le salía del alma, del corazón, a Jonathan Córdova, el tremendo «Coquín», quien se fue contento de este mundo y ahora le sonríe a la vida desde otros cuerpecitos de niños, a quienes salvó con la donación de sus órganos.
Jonathan era un jovencito de solo 14 años de edad, inquieto, pero responsable, que apenas en el mes de julio sufrió la muerte de su madre y justo ahí le dijo a su padre Pablo Martín Córdova Armenta su deseo de donar sus órganos si algo le pasaba.
Pese a su cortad edad, Jonathan la hizo de cargador, de mandadero, de lava-carros, de malabarista, de vende-flores en la vía pública, fue un mil-usos en los bulevares de Hermosillo y en la Central de Abastos.
CRÉDITO: EL IMPARCIAL
Estuvo en cualquier lugar donde pudiera sacar sus 200 o 300 pesos diarios, que significaban el sustento para sus dos hermanitas menores y para su señor padre enfermo e imposibilitado para trabajar.
Lamentablemente el 22 de agosto, Jonathan fue atropellado por un auto, resultó con muerte cerebral y los médicos hablaron con su padre para preguntarle si estaba dispuesto a donar los órganos de su hijo.
El hombre se estremeció, se le vinieron a la mente aquellas palabras de Jonathan, y sin más dijo SÍ, procedan con todo lo que se pueda donar de su hijo, y así fue.
Hoy Jonathan le sonríe a la vida desde otros cuerpos: Los niños a quienes salvó de morir y a otros a quienes les mejoró su calidad de vida.
AYUDA
No hubo pago alguno por los órganos de Jonathan, su padre no aceptó nada, pues rompería la voluntad de su hijo.
Pero el hombre lucha contra una enfermedad que confían en vencer a la brevedad, pero ante la falta de ingreso está batallando mucho para alimentar a sus dos pequeñas hijas y mandarlas a la escuela.
Si Usted, fijo lector, puede ayudar a esta familia, comuníquese con Dulce al teléfono (662) 501 2922, ella es sobrina de Pablo Martín, o bien se puede acudir a la calle Villa Hidalgo número 7, entre Israel González y Cuarta, Invasión Guayacán.
