Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México aceptó la propuesta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que parte de las vacunas contra el COVD-19 contratadas con Pfizer, se desvíen a países pobres, que no pudieron consolidar un contrato con este laboratorio.
El mandatario mexicano fue claro al señalar que estas vacunas le serán repuestas por el laboratorio y que de ninguna manera afectarán el programa de aplicación que se tiene contemplado, solo que llegarán días más tarde, pero a tiempo para su uso.
López Obrador reconoció que la propuesta de Naciones Unidas tuvo polémica mundial, pero la intención es que no haya acaparamiento del fármaco y que así pueda llegar a países donde no tienen la posibilidad de acceder a las mismas.
«Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen y luego nos repongan lo que nos corresponde», expuso el mandatario.