Agua Prieta, Sonora.- Jóvenes residentes de un fraccionamiento de interés social de esta ciudad fronteriza decidieron poner manos a la obra para proporcionar un lugar digno a los perros callejeros y evitar que sigan esparciendo heces fecales y basura en la vía pública: Hicieron de una casa abandonada, una… Guardería Canina.
Colectaron pintura, además de llantas viejas, colchonetas, cobijas en desuso y otros objetos para cristalizar este proyecto.
La casa abandonada había sido vandalizada, estaba llena de basura y con numerosas pintas, hasta que limpiaron el lugar, pintaron sus paredes y colocaron un cerco alto de malla ciclónica, que ahora es el hogar de numerosos perritos.
Los mismos vecinos les proporcionan agua y alimentos, pero además si alguien quiere adoptar a una mascota, el único requisito es que se hagan caro de ella y no la dejen que ande suelta en la calle.
Enhorabuena por el grupo de jóvenes que llevó a cabo esta excelente obra social.