Empalme, Sonora.- Como buen ciudadano comprometido con el entorno ecológico, y para eliminar posibles criaderos de fauna nociva que invaden domicilios aledaños, vecino de la colonia Libertad puso manos a la obra y limpió toda el área del terreno que ocupa el Observatorio Meteorológico, mejor conocido como ‘La Bola’.
Ramón Romero, popularmente conocido como ‘El Patayón’, tiene su domicilio casi justo frente a la puerta del Observatorio, y un buen día decidió ponerse a limpiar el terreno, mismo que se encontraba muy enmontado, con basura, escombro y otros desechos que la gente iba a tirar al lugar.
Y es que, en su casa encontró dentro del patio dos víboras de cascabel, así como un sin número de enormes escorpiones, toda esta fauna proveniente precisamente el terreno que ocupa ‘La Bola’.
Una de esas ocasiones una nieta suya jugaba junto a un recipiente vacío, y un gato se encontraba muy insistente en maullar y acercarse a dicho recipiente, y al acercarse a ver por qué hacía eso, se percataron que en el interior había un escorpión hembra con muchas crías que acababa de parir.
Ante esa situación un día, hace cosa de cuatro meses, acudió con el encargado del Observatorio, Sergio Rubio, al que le pidió permiso de ingresar al área para realizar limpieza, y le explicó uno de los motivos por los cuales quería realizar ese trabajo.
Entre los empleados del lugar le dieron un pequeño apoyo, y lo que hizo fue acudir a una chatarrera a comprar una carretilla, la cual se encontraba en muy malas condiciones, tan así que aparte tuvo que comprarle una llanta nueva para que se pudiera desplazar.
Así, con dificultades, pero con mayor voluntad empezó el trabajo, el cual a las semanas empezó a reflejarse, pues el área ya empezó a lucir muy diferente.
Al darse cuenta de esa labor, sus vecinos hicieron una ‘coperacha’ y le compraron una carretilla nueva, palas y ‘araña’, con lo que puede desarrollar mejor esa labor.
‘El Patayón’, con el apoyo de un amigo, se dio además a la tarea de forestar el área, plantando en el lugar árboles frutales y flora desértica, lo que le da aún mejor imagen, los que éste último compró don dinero de sus bolsillos.
Hoy el Observatorio Meteorológico luce completamente diferente a hace cuatro o cinco meses, todo gracias a la voluntad y ganas de un vecino que se preocupó, primero por la seguridad de su familia, y segundo para este lugar tuviera mejor imagen.
Es de señalar que al Observatorio se le conoce como ‘La Bola’ por la figura esférica que tiene en la parte superior el edificio en el que se lanza el ‘globo’, que lleva consigo una serie de pequeños aparatos para la medición de la humedad, presión atmosférica, entre otras cuestiones técnicas que se utilizan para la predicción del clima.
