Asunción, Paraguay.- El amor de un padre es insustituible, pero en ocasiones el cariño que puede expresar un padrastro con acciones como la que nos ocupa, hacen más evidente el dicho «es más padre el que cría que el que engendra».
Diana Pérez Jara de la ciudad de Asunción, Paraguay, al terminar su bachillerato soñaba con estudiar dos carreras profesionales y por lo tanto, se decidió a decirles su anhelo a su madre y a su padrastro; al comentarles al respecto, su madre le dijo que debido a la estrechez económica con la que vivían, solo podían pagarle una carrera.
La futura profesionista expresó su decepción al ver que únicamente podría estudiar una carrera, «Todavía recuerdo con cuanta ilusión me acerqué a decirle a él y a mi mamá que quería estudiar dos carreras, sale mi mamá me dice: solo una vamos a poder pagarte».
Minutos después de haber platicado con su madre, su padrastro se acercó a Diana y con todo el cariño que un padre le puede expresar a un hijo, le hizo la siguiente promesa: «hasta que me duelan los dedos voy a trabajar, pero vas a estudiar tus dos carreras».
La historia tiene un final feliz ya que Diana pudo terminar sus estudios y ahora es una flamante profesionista por partida doble, ya que terminó las dos carreras que tanto anhelaba; en agradecimiento a su padrastro por haberle pagado sus estudios, le regaló una motocicleta de agencia que habrá de recordarnos que en ocasiones un padre sustituto hace mejor papel que el mismo padre biológico.