Miami, Florida, EEUU.- Entre la vida y la muerte se encuentra una niña de tan solo cuatro años de edad, consecuencia de haber tragado agua de una piscina cuando se encontraba de visita en la casa de sus abuelos; contrajo una terrible infección que hoy la mantiene en un hospital, asistida de un respirador automático.
La historia de la pequeña Elianna Grace se inició el sábado 14 de abril cuando fue a casa de sus abuelos y se dispuso a bañarse en la piscina; durante el juego tragó agua y la escupió.
Lacey Grace, madre de Elianna, dijo que ese mismo día regresaron a casa y el lunes la niña presentó fiebre, el martes estuvo dormida y para el miércoles la llevó a la escuela, pero más tarde tuvo que regresar por ella pues estaba “ardiendo en calentura”, respiraba dificultosamente y su piel estaba amoratada, ante una evidente infección generalizada.
“Su corazón latía con fuerza, su respiración era lenta y su piel se estaba poniendo morada, lo que indicaba una infección provocada por químicos”, indicó la madre.
En el hospital Elianna fue sometida a rayos equis y le encontraron inflamación e infección causada por los químicos de la alberca.
Le diagnosticaron neumonía por aspiración y actualmente está recibiendo oxígeno y depende de él para respirar.
