Nogales, Sonora.- El pequeño Ernesto, de solo siete años de edad, ya tiene una gran historia que contar a sus amiguitos, pues la tarde de ayer, cuando se encontraba de paseo familiar en la hacienda San Luis, ubicada en el kilómetro 11 del camino a Mascareñas, no midió consecuencias al entrar a una onda alberca y estuvo a punto de morir ahogado.
Se dijo que el pequeño jugaba en un chapoteadero y de pronto decidió entrar a la alberca, pero cuando apenas se había metido, sus familiares entraron en su rescate y ya lo sacaron inconsciente.
Rápidamente fue subido a un auto particular parta su traslado al Hospital del Seguro Social de Nogales, pero en el trayecto se toparon con una ambulancia de Cruz Roja, cuyos elementos paramédicos acudían a este llamado.
De inmediato le aplicaron el método RCP (respiración cardio-pulmonar) y lograron reanimarlo, a grado tal que llegó consciente al hospital, donde se repone satisfactoriamente.