Guaymas, Sonora.- La muerte del estadounidense Erick Evatt, de 67 años de edad, ocurrida la noche del jueves en el sector Villa Hermosa, en la comisaría de San Carlos, Nuevo Guaymas, quedó determinada como un caso de suicidio.
El hoy occiso, quien era esposa de la conocida empresaria Catalina Ordaz, utilizó para sus propósitos un rifle de calibre .22, con el cual se hirió a la altura de la frente, y cuya ojiva le quedó alojada en el cerebro.
Se supo que el ciudadano estadounidense sufría de una enfermedad degenerativa en su columna vertebral, que le generaba intenso dolor y que probablemente a causa de ello y de los problemas legales que venía enfrentando, tomó la determinación de quitarse la vida.
El suicidio quedó determinado tras una serie de pruebas y evidencias recolectados en la escena de los hechos, entre ellas el arma de fuego, por personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Como se informó con oportunidad la noche del jueves falleció mientras recibía atenciones médicas en el Hospital General, a donde fue ingresado alrededor de las 21:30 horas con un orificio de entrada en la región frontal de la cabeza, al parecer de proyectil disparado por arma de fuego.
De origen estadounidense, Erick, quien era esposo de Catalina Ordaz, ampliamente conocida en el mercado de bienes raíces en la comisaría de San Carlos, Nuevo Guaymas, donde sucedieron los hechos.
Al respecto, se supo que la enfermera Sandra Luz manifestó que había dejado en el baño a Erick, ya que se iba a bañar y ella se retiró al área de cocina, en compañía de la señora Catalina, de 67 años, y al estar platicando escucharon que el señor gritaba, acudiendo ellas a la recámara donde lo encontraron ensangrentado.
Apenas estaba recibiendo las primeras atenciones médicas cuando sobrevino su fallecimiento, a causa de la seria lesión.