Adalia Rose es un ejemplo de que cada día se debe vivir como el último. La pequeña de once años de edad padece el síndrome de envejecimiento, una rara enfermedad sin cura.
A pesar de que el síndrome causa que la niña tenga apariencia de una ancianita, ella se muestra orgullosa y feliz al mundo en redes sociales.
Las personas con el síndrome de Hutchinson-Gilford tienen una esperanza de vida de 13 años.
Bebé sorprende con enormes y bellos ojos, producto de síndrome
Adalia le dio su mejor cara a la enfermedad y decidió compartir al mundo en su propio canal de Youtube su vida diaria. Actualmente, la pequeña cuenta con más de 200 000 seguidores en instagram, quienes la han aceptado amorosamente y han mostrado su admiración hacia la niña.
La niña siempre comparte una sonrisa para todos, baile canta juega y disfruta de su infancia como cualquier pequeño, informó La Vanguardia.
El síndrome que Adalia padece se caracteriza por tener estatura baja, calvicie, cabeza de mayor tamaño y ausencia de cejas y pestañas.