Guaymas, Sonora.- Dulce Alejandra Rojo Nava siempre tuvo ‘tatuado’ su interés por servir a la ciudadanía; su vocación la encontró en las filas de la Policía Estatal de Seguridad Pública, tras la etapa de capacitación en el Instituto de Seguridad Pública del Estado, por lo que permaneció varios años al servicio de la corporación, hasta que se vino a Guaymas y a los cinco meses de servicio encontró la muerte.
Dulce Alejandra contaba con 29 años de edad, era originaria de Ciudad Obregón, municipio de Cajeme, Sonora, y residía en el fraccionamiento Las Plazas de este puerto.
Dulce Alejandra es una de las víctimas mortales del ataque criminal suscitado al inicio de la tarde de ayer jueves en la avenida Serdán, a la altura del Modelorama, donde sicarios dispararon contra los ocupantes del Grupo Operativo Municipal, que viajaban abordo de la patrulla 181.
En el sitio quedaron sin vida dos de sus compañeros, otro más falleció minutos más tarde en el Hospital General de Guaymas, pero Dulce Alejandra, por siempre una guerrera, se resistía a partir, luchaba por su vida, mostraba una fortaleza admirable, pese a la gravedad de las lesiones que le provocaran las balas asesinas.
La mujer policía cajemense fue llevada de urgencia al Aeropuerto Internacional de Guaymas, bajo fuerte dispositivo policiaco, para así subirla a un helicóptero de la Policía Estatal, que inició vuelo con rumbo a la capital del estado, donde sería atendida por médicos de alta especialidad.
Lamentablemente dulce Alejandra ya no pudo resistir más a las lesiones que le provocaron y a mitad de vuelo dejó de existir.
Queda en la mente y el corazón de sus compañeros de trabajo la imagen de una mujer fuerte, respetuosa de los derechos humanos, pero también una guerrera para el combate a la delincuencia y la garantía de seguridad a la ciudadanía.
¡Descanse en Paz Dulce Alejandra Rojo Nava!