Guaymas, Sonora.- Las bandas delictivas dedicadas a la extorsión telefónica, bajo amenazas de muerte, no cesan en la región de Guaymas, a grado tal que continuamente se tienen reportes en este sentido, algunos de los cuales llegan a denunciarse ante las autoridades, pero la mayoría de los afectados prefieren “dejarlo así”.
Lo más lamentable es que la astucia de estos delincuentes causan pavor en sus víctimas y algunas de ellas terminan por caer en sus redes y terminan por depositarles las cantidades de dinero que les exigen, mediante depósitos en conocida cadena de auto-servicio.
Nos llega a la redacción de Opinión Sonora el caso del propietario de un negocio de comida, con entrega a domicilio, que funciona en el sector de Loma Dorada, quien a las 14:17 horas de ayer recibió una llamada telefónica del número (332) 041 5875, donde le exigían una cuota para dejarlo trabajar.
En sujeto en línea le dijo, entre otras cosas: “Nos podemos arreglar para poder darle chance, ¿vamos a jalar o no vamos a jalar?, para decirle al patrón… No queremos agarrarlo personal en contra de Ustedes o de la familia”.
El dueño del negocio se puso sumamente nervioso y estuvo a punto de caer en las redes de la extorsión, pero finalmente entendió de lo que se trataba y ya no volvió a contestar la llamada pactada en una hora más tarde, como lo había pactado con el delincuente.
Por siempre se ha dicho que este tipo de extorsiones telefónicas provienen del interior de las cárceles, pero hasta el momento no se sabe de arresto alguno en este sentido o del desmantelamiento de esta red de extorsionadores.
