La maldad no conoce límites y un ejemplo del lado más oscuro que puede tener un ser humano lo demostró Soledad Angélica Gómez, una mujer de 48 años que asesinó a su hija de diez años en las calles de Flores en Buenos Aires, Argentina.
De acuerdo con La Crónica, el cuerpo de la menor fue hallado en las primeras horas de este miércoles en la calle Bacacay; tenía muestras de tortura en el cuello además de que estaba cubierto con un cartón entre dos autos.
Vecinos señalaron a los medios locales que esta madre reflejaba un comportamiento ‘extraño’ y muestra de ello era la forma en la que trataba a su hija, pues decían que unos días la cuidaba como una reina y en otros la maltrataba en la calle.
Una cámara de seguridad captó los brutales momentos en los que Soledad lleva a su pequeña a una zona recóndita en la que se encuentran dos autos.
Al llegar a la zona del macabro hallazgo, la madre saca un cuchillo y se puede apreciar la manera en la que empieza a cortar el cuello de su propia hija.
Una vez que cometió el brutal asesinato, Soledad tapa el cadáver de su hija y se va del lugar dejando el cuerpo de su criatura en la vía pública.
A la mañana siguiente, el dueño de uno de estos autos procedía a salir de su hogar cuando se percató de que había un charco de sangre que manchó sus llantas; al investigar el origen de esto, descubrió el cadáver de la niña.
Segundos después del impactante descubrimiento, el vecino llamó al 911 para intentar auxiliar a la menor. Al lugar arribaron elementos de la Cruz Roja quienes confirmaron la muerte de la niña.
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En el lugar de los hechos, la Policía local encontró el cuchillo lleno de sangre y algunos documentos de la menor como su credencial escolar y su acta de nacimiento.
Minutos después de hacer la recolección de los datos, un vecino otorgó el video de seguridad en el que se captó el brutal acto y con ello, la identificación de la asesina.
Ese mismo día por la tarde, las autoridades argentinas hallaron el domicilio de la asesina y capturaron a Soledad Angélica Gómez quien aseguró estar bajo tratamiento psicológico.
En su defensa la madre señaló que su hija tenía ‘el demonio’ en su ser y debía que ‘salvar al mundo’ y por ello abandonó su cuerpo.
La madre asesina enfrenta el cargo de homicidio calificado y se espera que su condena promedie los 30 años de prisión.
