Ciudad de México.- Ante los retos globales de cambio climático y seguridad alimentaria, la acuacultura representa una actividad productiva estratégica y cada vez más demandante en la producción de alimentos nutritivos, con sistemas de sustentabilidad y la apertura mercado a nivel nacional e internacional, en un marco delineado por su alto impacto social, económico y ambiental.
Así lo señalaron especialistas, investigadores, productores y autoridades de diferentes países impulsores de la acuacultura y maricultura, quienes afirman que en menos de una década está práctica pesquera rebasará en volumen y valor a la pesca en mar abierto, actividad que en México representa actualmente el 19 por ciento del total de la producción pesquera nacional y el 46 por ciento en el valor comercial.
En un encuentro organizado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) — organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) –, se destacó que en el país hay más de nueve mil 200 unidades de producción acuícola con altos estándares de sanidad y prácticas sustentables que les permiten los certificados de calidad internacional.
En el evento, el titular de la CONAPESCA, Mario Aguilar Sánchez, subrayó que México ya está en ligas mayores en pesca y acuacultura sustentable, como resultado del trabajo integral de productores, industria y autoridades, a través del uso de tecnologías de punta como el monitoreo satelital en el 100 por ciento de las embarcaciones mayores y un avance significativo en las de menor escala.
Puntualizó que la pesca y acuacultura nacional registran una producción de dos millones 100 toneladas en el 2017, un volumen histórico, con la aportación de la acuacultura de más de 405 mil toneladas, lo que representó un crecimiento en esta actividad productiva del 13 por ciento, cuando a nivel mundial el aumento en la producción acuícola es del seis por ciento.
El representante de la Fundación ZERI en Brasil, Lucio Brusch (Brasil); el presidente de Acuacultura Integral de Baja California, Sergio Guevara Escamilla, y las directoras de Granja La Noria, en Michoacán, Mónica López García, y de Granja Cultivadores del Sur de Sinaloa, Cecilia Sánchez Luque (México), coincidieron en la importancia de enfocar líneas de acción gubernamentales e inversiones privadas en el impulso de proyectos acuícolas rentables y sustentables.
En el encuentro se destacó que México cuenta con nueve mil 230 unidades de producción acuícola, de las cuales el 95 por ciento se cultivan camarón, tilapia, ostión, carpa y trucha, y en casi seis años pasó de 254 mil toneladas en 2012 a 405 mil en 2017, un aumento del 62 por ciento.
Con respecto a la producción de tilapia, se dijo que el país ocupa el segundo lugar en América Latina, después de Brasil, y el noveno a nivel mundial, con una producción el año pasado de alrededor de 149 mil toneladas lo que representa un valor comercial de más de tres mil 37 millones de pesos, en beneficio de pequeños productores de unidades acuícolas familiares.