Miami.- Un niño fue acusado de «homicidio involuntario» por la muerte en su casa del condado de Columbia (norte de Florida) de otro chico de 14 años al que disparó accidentalmente con una pistola, informaron las autoridades.
Los hechos se presentaron ayer miércoles, cuando Jadon se encontraba de visita en la vivienda en Lake City de dos amigos, también menores, y uno de ellos, Carter, todavía en circunstancias que las autoridades investigan, disparó al primero y le causó la muerte.
Se reveló que Jandon se encontraba de visita en la casa de Carter y su hermano ese día y se quedaron los tres menores solos en la vivienda por la tarde, sin supervisión de los adultos.
Los dos menores comenzaron a jugar a la lucha en un intento por ver si el perro de la familia defendía al segundo chico de los ataques. A continuación, Palm «sacó una pistola del cuarto de sus padres, extrajo el cargador y apuntó a Jadon».
«La pistola se disparó y Jadon» murió por herida de bala; pero los hermanos, en lugar de llamar a sus padres y contar la verdad de lo sucedido, le dijeron a su padre que el joven les había amenazado con un cuchillo.
Interrogados por la Policía, los hermanos admitieron que «habían colocado un cuchillo cerca del cuerpo del occiso tras el tiro, creyendo que así tendrían menos problemas», agregó la oficina del alguacil del citado condado en la redes sociales.
El niño responsable del disparo se encuentra internado en un centro de detención de la ciudad de Gainesville.
Esta es una muerte trágica y evitable. Una familia ha perdido un hijo y la otra luchará con estos sucesos el resto de su vida, indicó Mark Hunter, alguacil de Columbia.
El alguacil subrayó la importancia de que los adultos «se aseguren de que las armas de fuego no estén al alcance» de los menores.
Los padres propietarios de la vivienda donde ocurrieron los hechos podrían afrontar cargos criminales por negligencia al dejar un arma de fuego al alcance de un menor.
La familia del occiso ha abierto una cuenta en la plataforma GoFundMe para recoger donaciones para sufragar los gastos del funeral.
Justo el mismo día de la tragedia, otro niño hirió gravemente de un balazo a uno de siete años en la localidad de Pahokee (sur de Florida) cuando jugaban en su domicilio con una pistola.
Uno de cada tres hogares estadounidenses tiene un arma de fuego y en 2015 se alcanzó el récord de 23,1 millones de armas vendidas, más del doble que diez años antes.
