Ciudad de México.- La cancelación de la cuarta subasta eléctrica de largo plazo y de las líneas de transmisión en el sureste del País pone en alerta la generación de energía a partir de 2021, advirtieron analistas del sector.
Especialistas consultados consideraron que al cancelar el primero de febrero la subasta -que es el mecanismo que le permite a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comprar energía generada por el sector privado- se pone en riesgo la oferta.
Los proyectos privados en construcción, derivados de las tres primeras subastas, comenzarán operaciones en 2021, pero después de esa fecha no hay certidumbre de lo que se hará para satisfacer la demanda, la cual ha crecido a un ritmo de 4 por ciento anual en los últimos 3 años.<
Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, explicó que la CFE no tiene la capacidad de generación para satisfacer requerimientos sin el apoyo del sector privado.
Consideró que es primordial la reactivación de las subastas o la presentación de un nuevo modelo para la compra de energía eléctrica, pues, en su opinión, los usuarios de suministro básico serán los más afectados.
«Por mucho que la Comisión busque una repotenciación no tendrá una generación total mayor del 4 por ciento, cifra que no cubre la demanda; además tendrá que apostar nuevamente por el uso del combustóleo, generando mayor daño ambiental», destacó Monroy.
Recordó que la iniciativa privada trabaja con más eficiencia y a menor costo por contar con centrales nuevas.
Alejandro Limón, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que el costo de generación de energía de los productores externos (IPPs, por sus siglas en inglés) es 23.5 por ciento menor que el de CFE.
«Las subastas son un mecanismo que beneficia a ambos implicados: CFE recibe energía ultra barata y cubre la demanda de sus usuarios, mientras que los particulares firman contratos para la venta de energía por 15 o 20 años», explicó Limón.<
Datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) revelan que, a la fecha, las inversiones comprometidas por las subastas suman 9 mil millones de dólares y que ha entrado en operación un 65 por ciento de los proyectos comprometidos en el primer proceso.