Ciudad Juárez, Chihuahua.- El joven estudiante preparatoriano Carlos Antonio Dávila Castillo no abandonó este mundo sin que se le cumpliera su sueño: Que su ídolo Ulises Gómez, requintista de Virlán García, tocara para él, aunque ya inconsciente y agonizante, y lo deleitara con su gran forma de hacer zonas las cuerdas de su propia guitarra.
Carlos Antonio, de apenas 16 años de edad, fue atropellado el 13 de febrero por un vehículo, cuyo conductor se dio a la fuga y no ha sido localizado.
Salía ese día del COBACH 11, donde cursaba el segundo semestre de bachillerato, cuando en plena zona peatonal fue embestido por el veloz auto.
Sufrió graves lesiones, de las cuales ya no se pudio recuperar, mostraba ciertas reacciones que hacían aumentar las esperanzas de que lograra salvarse, pero finalmente nada se pudo hacer.
El requintista Ulises Gómez conoció del sueño de Carlos Antonio y aceptó estar con él en el Hospital 66 del IMSS, a las 11:00 horas del día de ayer 10 de marzo; tomó la propia guitarra del estudiante e interpretó las melodías que le gustaban; a las 15:00 horas el estudiante murió, para profundo dolor de sus familiares, amigos y compañeros de estudios.
La guitarra de quedó firmada así: “Con mucho cariño para Carlos”, seguido de la firma de Ulises Gómez.
