Guanajuato.- La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo en León, Guanajuato, a Héctor ‘N’ «El H-1» o «Bandido Boss», líder de la organización criminal de hackers llamados Bandidos Revolutions Team, que mensualmente robaba hasta 100 millones de pesos mensuales a los bancos, mediante el «hackeo» o el malware implantado en cajeros electrónicos.
La Fiscalía presume que Héctor ‘N’ encabezó en abril y mayo de 2018 el ciberataque al software que conecta a los bancos con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) con el que habrían sido sustraídos en forma ilegal entre 200 millones y 400 millones de pesos de las arcas de Banorte, Inbursa y Kuspit.
La Agencia de Investigación Criminal de la FGR detuvo la noche del miércoles a Héctor ‘N’ junto con otros siete presuntos cómplices, al catear 11 domicilios en dicha ciudad, en un operativo en el que también fueron asegurados 27 vehículos de lujo, incluidos algunos de las marcas Ferrari, Lamborghini y McLaren.
De acuerdo con informes de la FGR, «El H-1» o «El Patrón» dirigía una banda que reclutaba personas con conocimientos en informática para crear malware (virus) que les permitiera extraer los recursos de las instituciones bancarias a través del sistema SPEI.
El dinero robado lo depositaban a cuentas de terceros, abiertas en Jalisco, Tamaulipas y Sinaloa, cuyos titulares llevaban a cabo los retiros a cambio del pago de una comisión.
Otra variante de su modus operandi era buscar la vulnerabilidad de los sistemas bancarios para seleccionar cajeros automáticos, de los cuales llegaban a extraer de 100 a 200 millones de pesos en un solo evento.
«Los cajeros eran infectados con un virus que les permitía en un día y hora determinada retirar de 30 mil a 60 mil pesos por cajero electrónico», dice un informe de la dependencia.
«Se sabe que los recursos obtenidos de forma ilícita eran destinados para operadores financieros, a través de los cuales adquirían inmuebles y propiedades de alta plusvalía, en los principales destinos turísticos de México y el extranjero, además de que el dinero era invertido en paraísos fiscales en Panamá y en las Islas Grand Caimán».
Otra forma de robar dinero era a través de la clonación de tarjetas bancarias, así como la realización de fraudes con tarjetas de supermercado, con las que compraban electrodomésticos y bebidas alcohólicas en estos establecimientos comerciales.
Todos los productos eran posteriormente vendidos a mitad de precio y con ello adquirían inmuebles, vehículos de lujo y equipo técnico especializado para vulnerar sistemas informáticos.
«Héctor se desenvolvía como operador logístico y jefe de cártel, además de que contaba con un servicio de ocho escoltas quienes recibían un sueldo aproximado de 100 mil pesos», indica el informe.
«Según investigaciones, sus ganancias mensuales, las cuales obtenía de su actividad delictiva se encontraban entre los 50 y 100 millones de pesos».
Los ocho sospechosos, entre ellos dos mujeres, ya fueron trasladados ayer de León a la Ciudad de México para que rindan su declaración ante la SEIDO, autoridad que tiene 48 horas para definir su situación jurídica.