«Señora con todo el dolor de mi corazón, quisiera compartir esto que me nace del alma; abrazo su dolor, ese dolor que quema el pecho, yo también tengo un ángel en el cielo». «Seres inocentes que les quitaron la esperanza de seguir viviendo su niñez, de crecer, de conocer a su primer amor, de realizarse como personas».
«Sé que las situaciones fueron diferentes pero el final es el mismo: ellas no están donde deberían estar, aún no debían irse, no así, no de esa manera».
De Itzel; ¿que van a decirme ahora? ¿cuál va a ser la justificación?
«Era una niña de siete años… ¿Que iba vestida provocativa? ¿Que ella tuvo la culpa?
¡ERA UNA NIÑA! ¡POR DIOS! ¡Me da tanta impotencia y rabia!
Señora: Me pongo en sus zapatos, me duele su dolor y con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta pido a quien tenga que hacerlo que haga justicia!!
Señora: Ella se fue directo al cielo, segura estoy de que mi Sofi la recibió con una hermosa sonrisa, que juegan felices, allá donde no hay malicia, donde todo es bello.
Le abrazo con el alma. Besos al cielo!!
Anabell Robles Orozco